Jesús lamenta que en ocasiones los choferes deben pagar las cantidades que registran las barras contadoras de pasaje en las unidades.
Hace 30 años, ser chofer del transporte público era negocio, pero en la actualidad hay días en los que con mucho esfuerzo reúnen el dinero para la cuenta y el combustible, afirmó Jesús, cuya trayectoria al volante es de más de 30 años.
"En aquellos años era negocio, pero ahorita ya no porque tenemos las barras (contadoras de pasaje) y muchas veces tenemos problemas por eso. Las personas que traen credencial del Inapam pagan cinco pesos y la barra marca un pasaje completo, que es de 12 o 13 pesos, y en la base nos piden el dinero que marca el sistema por cada recorrido y a veces uno tiene que poner entre 80 y cien pesos".
Dijo que trabaja de 16 a 18 horas diarias y en ocasiones le es difícil completar el dinero para la cuenta, que es de mil 500 pesos, ya que durante un recorrido suben hasta 30 personas con credencial del Inapam, que pagan cinco pesos.
De su actividad diaria, comentó que trata de prestar un buen servicio, sin embargo, los usuarios no cuidan la unidad y dejan basura en los asientos.
"La gente deja basura en el carro, como cáscaras de plátano o envases de yogurt, y cuando los demás suben dicen 'el chofer trae el carro bien sucio', pero es el pasaje el que hace todo eso. A veces se suben con una cerveza y se les cae o ahí dejan sus latas, y luego se quejan porque dicen que es culpa del chofer".
Jesús dijo que empezó a trabajar como chofer al cumplir la mayoría de edad, porque quería dinero para sus gastos personales y su papá sólo podía apoyarlo con sus gastos de la escuela.