Afirma que los pasajeros no se han quejado de su labor y algunos le han obsequiado una bebida.
Desde hace 26 años, Gabriel Paredes trabaja como operador del transporte público, una labor con la que ha logrado mantener a su familia; sin embargo, afirmó que diariamente motiva a sus hijos a que estudien una profesión, pues sin estudios es difícil encontrar un empleo bien remunerado.
“No pude seguir en la escuela porque mis papás no tenían dinero y desde los 13 años me puse a trabajar en un taller mecánico; pero a mis hijos les digo que estudien para que encuentren un buen trabajo, porque sin un título es más difícil”.
Gabriel comentó que en el taller mecánico le nació el gusto por el volante y al cumplir la mayoría de edad comenzó a trabajar como operador.
Afirmó que está a gusto en este oficio, aunque lamentó que en ocasiones queda a deber la cuenta a su patrón, pues con mucho esfuerzo reúne el dinero para el combustible de la unidad.
“A veces uno sale perdiendo porque no juntamos lo de la cuenta, pero al otro día nos recuperamos; así como hay días bajos, también hay días muy buenos”.
En su actividad diaria, refirió, se ha encontrado con todo tipo de personas, desde los que no pagan su pasaje y otros que le agradecen por el servicio, pero aseguró que nadie se ha quejado de su labor.
Gabriel ha observado una disminución en la demanda del servicio de transporte, pero lo que no disminuye es la cuenta para su patrón.