Cerca de dos mil abandonan su actividad o la combinan con otra ocupación, ante la falta de ingresos y la inseguridad, informa líder del gremio.
Ante la amenaza constante de la delincuencia, concesionarios del transporte público determinaron depositar las placas de sus unidades ante la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMyT). De acuerdo con Víctor Mata Alarcón, presidente de la Coalición de Representantes del Transporte Público, cerca de dos mil han dejado el servicio público.
El líder transportista dijo que en lo que va del año se han registrado más de 30 robos de unidades de taxi, "y lo más grave es el asesinato de nueve compañeros de taxis".
Mata Alarcón dijo que existe preocupación porque durante la pandemia registraron un impacto en la baja afluencia de pasajeros, y en la actualidad es la inseguridad lo que ha obligado a los concesionarios a depositar sus placas ante la Secretaría de Movilidad y Transporte, para dedicarse a otro trabajo.
"Los que aún trabajan con una unidad lo hacen con miedo. Tú ves las calles y a las seis o siete de la noche ya no hay taxis, todo está muerto. Algunos se dedican a otro trabajo y dedican algunas horas a trabajar el carro", añadió.