En el transporte tiene mejores ingresos, pero es muy cansado, admite.
Antes de que llegara la pandemia de covid-19, Jesús trabajaba como guardia de seguridad, pero lo tuvo que dejar porque los gastos de su casa incrementaron y su salario no.
Para llevar más dinero a su casa empezó a trabajar como operador del transporte público, pues un amigo le comentó que hay días en los que sus ingresos son de hasta 800 pesos.
"Hace tres años empecé como chofer; es un trabajo cansado porque nos levantamos muy temprano, pero en lo económico no está mal, y como guardia de seguridad me pagaban muy poco", dijo.
La ventaja de ser chofer, señaló, es que todos los días llega a su casa con al menos 300 o 400 pesos, libres de cuenta y combustible. Aunque tiene que trabajar hasta un mes sin descanso.
De su actividad diaria, comentó, se ha encontrado con personas que están de mal humor y tratan de desquitarse con él, así como otros que tienen prisa por llegar a su destino y se quejan porque argumentan que el operador conduce lento.
Aunque el entrevistado no es padre de familia, dijo que tiene la responsabilidad de mantener a su esposa y solventar los gastos de su casa. Por eso no ha pensado dejar el volante, sino que, al contrario, cuando tiene oportunidad toma cursos de capacitación para mejorar en su actividad.