Debido a las lluvias, el número de pacientes se incrementará aún más: especialista.

El número de casos de dengue este año se han quintuplicado y se proyecta un incremento en la incidencia debido a la llegada de las lluvias; además, la alternancia de serotipos implica mayor riesgo de complicación para las personas que ya han padecido dengue.

Ángel Francisco Betanzos Reyes, especialista del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que las expectativas que se habían dado a conocer hace algunos meses acerca del comportamiento de dicha enfermedad se han cumplido e incluso rebasado.

Mencionó que la cifra de casos confirmados se ha multiplicado hasta cinco veces con respecto al mismo periodo de 2023 y se espera que en las próximas semanas se observe un ascenso importante debido a las lluvias que se han registrado.

Recordó que con la lluvia incrementan los criaderos del mosco transmisor del dengue, zika y chikungunya, pues éste deposita sus larvas en cualquier recipiente, especialmente de agua limpia.

Por ello, advirtió que la estrategia de saneamientos es vital para evitar que el mosco anide y se reproduzca.

Betanzos Reyes también mencionó que ya se tiene un programa con el Ayuntamiento de Cuernavaca, mediante el que se impulsa una política de liderazgo desde los municipios para prevenir la propagación de dicha enfermedad.

El investigador hizo notar que el tema de la transmisión es complejo no sólo porque tiene connotaciones de atención médica, sino determinantes por condiciones sociales que permiten que el mosco se presente y transmita el dengue como el abasto de agua; donde no hay suficiente, se obliga a la población a almacenar y muchas veces esos recipientes se convierten en criaderos del vector. Por ello es importante difundir la necesidad de taparlos y lavarlos.

Anotó que las hembras depositan los huevecillos y éstos permanecen latentes incluso durante la sequía, hasta un año, y cuando vuelve a llover o haber agua se reactivan.

“La situación es que ya hay una conexión ambiental natural que permite mayor cantidad y dispersión de criaderos domésticos; a este mosquito le gusta el agua limpia” destacó.

El investigador comentó que no se puede pronosticar con certeza si circularán los cuatro serotipos del dengue en el estado, pero ya circulan tres, y en algunas entidades, todos.

Además recordó que esto aumenta la posibilidad de la gravedad de la enfermedad, pues con la alternancia es posible que haya más casos que se compliquen.

De igual forma, refirió que la evidencia científica indica que quienes ya han padecido dengue tienen mayor riesgo de que si contraen el virus en otro serotipo se compliquen, por eso la importancia de que la gente acuda al médico y tenga un seguimiento.

“Lo que se tiene que hacer es valorar cualquier cuadro clínico sospechoso, dar seguimiento de inmediato. Los síntomas como fiebre, sarpullido, dolor de cabeza, son (indicadores); al quinto día algunas veces baja la fiebre, pero eso no quiere decir que mejoró (el paciente);  puede ser que luego se vuelva grave la enfermedad, por eso es importante que se monitoree”, concluyó.