La jefa del departamento de medicina crítica y urgencias del citado nosocomio María del Carmen Melo Zurita detalló que de todas las urgencias que llegan a esa institución, el 10% se deben a accidentes y de estos el 80% implican alguna lesión en la cabeza. Habitualmente las quemaduras sólo implican el 10% de la estadística, sin embargo, estos casos en las fiestas decembrinas y en los festejos de la Independencia incrementan hasta en un 80%, es decir de forma grave.
La experta destacó que el principal factor es que la gente no dimensiona el riesgo o las consecuencias que pueden tener el utilizar estos artefactos pirotécnicos. Recordó que están hechos de materiales que además de la explosión emiten gases tóxicos, como salitre, pólvora, entre otras substancias que no sólo pueden provocar quemaduras sino también intoxicación de los menores.
Recordó que hace unos dos años, tuvieron un caso muy grave, pues al paciente le entró un petardo en la boca y no fue posible hacer nada, por lo que murió, pese a todos los esfuerzos de los médicos.
La recomendación, aseveró tajante la especialista, es evitar en un cien por ciento el uso de los artefactos pirotécnicos de cualquier tipo y más aún evitar que estén cerca de los niños y niñas.
Recordó que es mucho más barato prevenir que curar o en su caso que se den situaciones irremediables.
En lo personal, la doctora opinó que el comercio de este tipo de productos debería estar prohibido y sancionado de manera más fuerte, como ocurre en algunos estados del norte del país, pues el grado de peligro es muy alto.