La propuesta plantea reformar el artículo 20 de la Ley de Aguas Nacionales.
En la Cámara de Diputados federal fue presentada una iniciativa que busca que los ejidos, pueblos indígenas, afromexicanos y comunidades expuestas a severas sequías tengan preferencia para obtener concesiones y asignaciones para la explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales.
La propuesta busca reformar el artículo 20 de la Ley de Aguas Nacionales, bajo el argumento de que la calidad del servicio de agua potable en zonas rurales es muy diferente del que se recibe en las áreas urbanas, pues las redes de suministro trabajan escasamente y, en el mejor de los casos, algunas horas al día, dos o tres días por semana.
Destaca que es necesario que las autoridades actúen con la misma celeridad con la que se extiende la sequía y el cambio climático y poner especial atención a los lugares alejados de presas y de otro tipo de sistemas hídricos, ya que en territorios de difícil acceso y lejanos a grandes centros urbanos, el uso de pozos es la única fuente para obtener agua, y más en tiempos en los que no hay lluvia.
En la argumentación se señala que los pozos superficiales que explotan aguas subterráneas someras han sido una alternativa de relativo bajo costo y tecnología simple para el abastecimiento de agua donde no hay o donde son insuficientes las aguas superficiales.
“A diferencia de los pozos profundos modernos, los pozos superficiales cavados a mano pueden ser costeados por familias de escasos recursos”, se lee en la iniciativa.
Insiste que tanto en las ciudades como en las comunidades rurales, la principal forma de extracción y abastecimiento del agua subterránea se lleva a cabo mediante la perforación de pozos verticales a distintas profundidades.
El dictamen fue presentado por el diputado Francisco Javier Farias, de Movimiento Ciudadano, y fue turnado a las comisiones de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, además de Pueblos Indígenas y Afromexicanos, para su opinión.