El representante de los galenos dijo que es lamentable lo ocurrido, pues los médicos se encuentran expuestos completamente ante estas situaciones y lo más grave –consideró- es que hay antecedentes de hechos en los que los doctores son agredidos físicamente por familiares de pacientes.
Informó que del 2007 al 2010, en el gremio, esta agrupación tenía contabilizados 19 casos ocurridos en los tres hospitales más importantes de Cuernavaca, el del IMSS en la avenida Plan de Ayala, en el Hospital del ISSSTE, antes Carlos Calero, y en el Hospital General de Cuernavaca, donde se concentra la mayor demanda de atención. Agregó que en muchos casos no se han hecho denuncias ni son registrados, por lo que este problema podría ser mayor.
Cabe referir que de acuerdo con los informes oficiales de autoridades, el familiar de una paciente de 70 años de edad, luego de saber que su madre había perdido la vida, se lanzó contra los médicos y con un arma punzocortante lesionó a dos médicos, una enfermera y un guardia de seguridad del citado hospital.
El presidente del Colegio de Médicos del IMSS expuso que más allá de este caso en particular, “sobre el cual las autoridades habrán de deslindar responsabilidades”, el gremio está muy consternado y preocupado por este tipo de sucesos, pues las actitudes agresivas y hasta violentas de usuarios de servicios contra profesionales de la salud son cada vez más comunes. Refirió que desafortunadamente, la violencia priva en términos generales en el país, y en varios ámbitos, incluso hasta en las escuelas y por tanto este sector no es la excepción.
Dijo que por esta razón, es fundamental, que las instituciones de salud tomen cartas en el asunto, pues no se trata de culpar a nadie sino que “a partir de este momento y viendo hacia delante se debe proteger a quienes laboran en las instituciones de salud”.
Comentó que en algunos hospitales se habían colocado arcos detectores de metales, los cuales podrían ser ubicados en todas las unidades de atención hospitalaria; o la colocación de más cámaras de seguridad y la capacitación de personal que custodia accesos, para prevenir situaciones de esta naturaleza y proteger no sólo a los médicos sino a todos los usuarios, visitantes y pacientes.
Pero enfatizó que lo más importante es fomentar entre la población la cultura de respeto, el revalorar la figura del médico, “pues todos en algún momento vamos a requerir de ellos, y entonces necesitamos que esta cultura vaya más allá de todo esto que está ocurriendo”.
Santaella Arredondo expresó que por su parte los médicos, han manifestado su disposición a reforzar las estrategias para fortalecer la comunicación con los pacientes y sus familiares, ser más cuidadosos en el trato con calidad y calidez, y demás aspectos de su labor.
El representante de los médicos en el IMSS fue enfático en la necesidad de evitar que en el futuro vuelvan a ser agredidos los doctores y demás personal, previniendo la introducción a los hospitales de cualquier tipo de arma u objeto peligroso.