Particularmente en el caso del venado cola blanca, manifestó que el balance es muy positivo, ya que los estudios de monitoreo poblacional que se llevaron a cabo en el año 2005, por especialistas en la materia, determinaron que por cada 100 hectáreas, existían siete ejemplares de venado cola blanca.
En este 2011, por cada 100 hectáreas existen 12 ejemplares, lo que significa que en seis años la población casi se duplica; “y esto tiene que ver principalmente con los programas de apoyo que realiza la federación como es el caso del Programa de Fortalecimiento a Umas, así como con la intensa participación en el cuidado y protección de los recursos naturales que se obtiene cuando existe una adecuada organización e integración en las comunidades”, dijo el funcionario federal.
Rosado Flores informó que la actividad de cacería cinegética para el presente año comenzará los primeros días del mes de diciembre y concluirá en el mes de febrero. Se estima que estarán disponibles 94 cintillos de caza cinegética y se podrán adquirir directamente en las comunidades de Ajuchitlán, Xochipala, Huautla, Huaxtla y Nexpa, del municipio de Tlaquiltenango, y en las comunidades de Los Sauces, El Limón y Pitzotlán, del municipio de Tepalcingo. Todas ellas están ubicadas en la reserva de la biosfera Sierra de Huautla.
“En la última década, la Semarnat ha promovido ampliamente la modalidad de aprovechamiento sustentable y conservación de la fauna y su hábitat, denominada Unidad de Manejo y Aprovechamiento para la Conservación de la Vida Silvestre, lo que ha permitido crear esquemas alternativos de producción compatibles con el cuidado del ambiente, a través del uso racional, ordenado y planificado de los recursos naturales renovables”, señaló Ramón Rosado al destacar que a partir de los esfuerzos de conservación que realizan los ejidos y comunidades que poseen bosques y selvas, es cómo se ha logrado recuperar las poblaciones de venado cola blanca (Odocoilecus virginianus) en la entidad.
El delegado de la Semarnat en Morelos recordó que “el objeto de las UMA es la conservación del hábitat natural de las poblaciones que habitan en esos ecosistemas, así como el llevar a cabo acciones de restauración y protección, la investigación y el aprovechamiento sustentable de la vida silvestre”, dijo.