Así lo señaló el secretario técnico del Consejo Estatal de Seguridad Pública José Herrera Chávez, quien a la vez admitió que el Centro Estatal de Evaluación no tendría capacidad para aplicar esas pruebas a la totalidad de los agentes.
El funcionario estatal destacó que es importante que quienes son contratados para cuidar conjuntos habitacionales o empresas, sean personas cuya procedencia haya sido verificada por las agencias de seguridad privada que los contratan. Aseveró que conforme a la norma, incluso tendrían que pasar exámenes de control de confianza, como los que se aplican a los policías estatales y de corporaciones municipales.
El secretario técnico fue entrevistado luego de que se diera a conocer que entre los cadáveres que fueron encontrados en la carretera de Yautepec a Cuautla el miércoles, se identificó a un hombre que laboraba como guardia de seguridad privada.
Herrera Chávez expresó que es importante que se les practique esos exámenes de control y confianza, aunque aceptó que hasta ahora no se dan abasto para incluir a esos elementos, pero enfatizó tajante que la ley sí lo contempla.
Estimó que por lo menos en Morelos hay mil 500 elementos de esas empresas particulares que no pasan por dichas pruebas, lo que habría de implicar riesgo para las empresas y para quienes contratan sus servicios. Además destacó que el número podría ser mayor, por un lado porque también en este estado operan empresas con domicilio en otras entidades del país, a lo que se suma el factor de intensa rotación de personal en ese tipo de compañías.
Comentó que queda abierta la posibilidad de que las empresas no estén cumpliendo con su responsabilidad de verificar el perfil de las personas que contratan, pues podría suceder que quienes han estado en cuerpos policíacos y son dados de baja por no pasar esos exámenes, o no cumplir de manera profesional, “al rato ya están en empresas privadas, en el seno de una unidad habitacional y están sirviendo como ‘halcones’ o informantes de la delincuencia organizada”.
Refirió que el Centro de Evaluación y Confianza tiene una cuota o capacidad de realizar exámenes y a nivel nacional la demanda rebasó la capacidad de efectuarlos de forma rápida. Subrayó que “hay demasiados policías, tan sólo la fuerza de activos asciende a más de 7 mil 500 elementos, si se suman los de seguridad privada podría ascender hasta 9 (mil) o 10 mil elementos. Esto es una nueva implementación, fue súbito y hay una sobre demanda, es demasiado y no podemos bajar por ello la calidad de los exámenes”. Encima de lo señalado, apuntó, se tiene que realizar la evaluación cada dos años a los policías.
Herrera Chávez consideró que “el hecho de que aparezca y de que inclusive se siga observando que algunos elementos que están al interior de las policías tienen nexos con la delincuencia, ratifica la necesidad o conveniencia de que más adelante se apliquen estos exámenes, “no sólo en el área de seguridad pública sino también en otras que son sensibles o factibles de corrupción en cualquier nivel de gobierno, como todas aquellas donde se maneje dinero o se presente la oportunidad de extorsionar personas a cambio de que lo apoye”.