El director del Ccytem, Jaime Arau Roffiel, refirió que siguen las gestiones en lo que tiene que ver con obtener más fondos para el financiamiento de proyectos, como se informó oportunamente. Pero en esta ocasión admitió que tampoco hay recursos suficientes para la operación del Consejo, e incluso tuvieron que recortar a su personal tras no recontratar a tres personas, entre ellas una muy importante, del área de transferencia y tecnología.
El Congreso aprobó el mismo monto que el del año pasado, 26 millones de pesos, de los cuales 15 millones son para proyectos de inversión y 11 millones para gasto corriente. De tal forma que algunos proyectos ambiciosos quedaron pendientes.
Reconoció que existe preocupación por este último rubro, y con lo que se cuenta, se estima que funcionarían de manera normal hasta mayo, pero a partir de ese mes podrían comenzar a tener afectación. Y es que explicó que ya está listo el tráiler de la ciencia que tiene como fin la divulgación, pero requiere de la contratación de al menos un chofer y un guía. La infraestructura de la unidad ya se tiene asegurada, con recursos del año anterior, y está lista.
La solicitud de ampliación presupuestal a la Secretaría de Planeación y Finanzas asciende a cuando menos un millón 400 mil pesos y el monto, consideró el directivo, ha sido analizado cuidadosamente, de una forma muy responsable.
Arau Roffiel indicó que con mayores recursos se podrían hacer muchas cosas para impulsar el trabajo del Cecytem, y por tanto quedan varias propuestas pendientes. Entre ellas, admitió, está el apoyar el reconocimiento de posgrados que se imparten en Morelos, con calidad suficiente, pero que aún no cuentan con el reconocimiento del Conacyt.
Entre los planes que se han quedado detenidos por la limitación presupuestal, se encuentra la certificación de laboratorios, pues dijo estar plenamente convencido de que éste sería uno de los principales atractivos para la inversión de empresas, más allá de contar en Morelos con más de dos mil investigadores, de los cuales alrededor de 850 tienen alto grado de calificación, los empresarios buscan poder hacer pruebas certificadas, validadas con procesos y normativas. Se tenía proyectado un plan agresivo de certificación, que ya no será posible llevar a cabo.