Se trata de seis elementos a quienes se les pidió su renuncia el pasado jueves, con la justificación de que había muchas quejas en su contra ante la Contraloría del estado, “y al cuestionar al director de Transportes si no era por no haber pasado los exámenes de control y confianza, nos dijo que sí, pero tampoco nos dio ningún papel que lo probara”, declaró Francisco Arce Catalán, ex supervisor.

Además de Arce Catalán, también fueron despedidos José Barranco Alcázar, José Luis Beltrán, José Alfredo Cruz, Ángel Estrada Alanís y Alberto Carreto Hernández.

Los inconformes afirmaron que el director de Transportes Francisco Alva Meraz los despidió por haberse negado a colaborar en actos de corrupción, que el funcionario estatal comete en contubernio con el subdirector Juan Pablo Reyes Celis y el jefe de supervisores Rubén Núñez Arellano, como promover el “pirataje” en la zona conurbada de Cuernavaca.

“No es parejo. Por qué no corren a los que no fueron hacer los exámenes, como el contador Juan Pablo Reyes y los que tienen plaza de policía (Ramón Vega Ledesma y Ariel Cazares Lugo). Desde que llegamos el contador Reyes Celis me llamó traer para decirme que si quería trabajar para él, para que cobrara rentas y extorsionara a la gente de Cuautla y le trajera todo a él. Y yo le dije que no”, declaró Francisco Arce Catalán.

Denunció que el director Alva Meraz cobra mil 500 pesos mensuales a taxis “piratas” para permitirles circular, sin que sean molestados por el Área de Supervisión y en algunos casos les otorga permisos provisionales para prestar el servicio y de esta forma no sean molestados por policías de tránsito.

De igual forma, aseguró que desde la llegada de Francisco Alva Meraz a la dependencia se han expedido concesiones para taxis, aún sin que haya un decreto autorizado por la Secretaría de Gobierno para entregar permisos, a cambio de 70 mil o 80 mil pesos.

“El director dijo que iba acabar con el ‘pirataje’ y desgraciadamente no lo acabó, lo fomentó más y es el que está apadrinando a todos los ‘piratas’ que hay en todo el estado, lo hace con una cuota mensual y les permite circular y en algunos casos con permisos que algunos son falsos”, declaró.

Incluso Francisco Arce aseguró que tiene pruebas, ya que el pasado 14 de marzo detuvo a un taxi irregular en la zona del IMSS en Plan de Ayala y lo llevó al corralón de Grúas Bahena, bajo el inventario 5194, y más tarde le ordenaron que liberara la unidad. “Me llamó el subdirector para decirme que esa unidad era del director”.

Los supervisores afirmaron que sólo exigen ser reinstalados en sus cargos, pues aseguraron que se trata de una injusticia, ya que en la dependencia se cometen actos de corrupción sin que se actúe al respecto.