Según la Ley de Transportes del Estado de Morelos, las unidades cuyos modelos tengan una antigüedad mayor a 10 años, no pueden operar y de hacerlo, la Dirección General de Transportes (DGT) debe detenerlas pues ponen en riesgo a las personas que utilizan este servicio público.
No obstante, tan sólo en la zona conurbada, operan más de dos mil taxis cuyas condiciones mecánicas no cumplen con la ley y no han sido renovados, a pesar de que el plazo para el cambio de vehículos “chatarra” venció desde el año pasado
Concesionarios del transporte público sin itinerario fijo, reconocieron que es un problema que no han podido resolver, con la justificación de que no cuentan con recursos económicos para comprar un nuevo automóvil.
“Estamos solicitando ampliación de tiempos porque no hay dinero, estamos escasos y la gasolina cada día aumenta más y todo aumenta más, y tampoco hay apoyos”, declaró el presidente del Consejo de Uniones de Taxistas, Bulmaro González Arriaga.
Admitió que la Dirección General de Transportes ha evitado problemas con los concesionarios y por lo mismo, no ha iniciado operativos para detener los taxis “chatarra”.
“El problema se va a dar cuando empiece la revista mecánica, consideramos que debe haber un 20 por ciento de taxis que deben ser cambiados y que a la hora de revisarlos no van a pasar la revista”, declaró.
Sin embargo, aseguró que también es un problema de las autoridades estatales que se comprometieron a dar apoyos económicos al sector, para renovar el parque vehicular y hasta el momento la Secretaría de Desarrollo Económico ha puesto muchas trabas para que los concesionarios obtengan un crédito.
“Vamos a pedir que nos den estos apoyos, así como les dieron a los colectiveros para sus carros de modelos atrasados, nosotros seguiremos solicitando estos apoyos”, aseveró Bulmaro González Arriaga.