La representante de la agrupación dio a conocer que la familia del menor Octavio, quien es estudiante de la Secundaria “Cuauhtémoc” de Axochiapan, incluso pidió apoyo para la donación de sangre de al menos tres personas, pues hasta la mañana de este martes, continuaba hospitalizado, luego de permanecer en estado de coma.
En el nosocomio donde fue atendido, el Hospital General de Cuernavaca, en su momento, requirió de la donación de líquido hemático.
Espinosa Velasco dijo que en este caso, se tendría que hacer una investigación sobre la forma en que actuaron los maestros y directivos de ese plantel, para determinar si sabían o no del problema, y cómo habrían actuado o manejado el asunto y deslindar responsabilidades. Comentó que cuando ella solicitó la información sobre el asunto, ni siquiera la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos tenía los datos sobre “si todas las autoridades del plantel actuaron como tenía que haber sido”.
El alumno no contaba con seguro escolar, pero aun cuando lo tuviera, el seguro contra accidentes no aplicaría, porque se habría tratado de un acto provocado en un asunto entre alumnos.
“Existe un grave problema de violencia y de ira en nuestros jóvenes que se tiene que atender”, subrayó la presidenta de la AEPAF, quien dejó claro que los padres deben cumplir con su parte de educar a sus hijos, para que niños y jóvenes no busquen resolver sus diferencias mediante la violencia, que aprendan a resolver sus problemas de forma pacífica, sin agresiones.
Consideró que además de los padres de familia también se requiere de una participación decidida de los maestros.