Se encuentran en poder del banco y serían utilizados una vez que se clarifique y se deslinden responsabilidades sobre quien haya hecho uso de dichos recursos.
“Están todavía en poder de Bancomer y en el momento que se clarifique, se celebrarán los actos jurídicos que permitan disponer legalmente de esos recursos”, aseveró.
El crédito fue adquirido por el Ayuntamiento capitalino para restructurar la deuda de 600 millones de pesos que solicitó con Banco del Bajío a principios de la presente administración municipal.
Sin embargo, lejos de ser trasferidos los recursos de banco a banco, fueron depositados en una de las cuentas del Ayuntamiento, y desde ahí presuntamente se realizaron pagos a proveedores por una cantidad de 154 millones.
En su momento, el alcalde indicó que desde el banco se le preguntó si tenía conocimiento que se estaba disponiendo de dicho dinero para otras cuestiones e informó que no.
Por ello, alcanzaron a retener 116 millones, mientras que el resto (38 millones) fueron liberados en pagos a varios proveedores.
De este modo, el edil refirió que ya fue interpuesta la denuncia correspondiente ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y asimismo entregaron información que –dijo- servirá de manera fehaciente en la investigación.