La representante de la agrupación indicó que ante la AEPAF se han presentado sólo tres quejas formales sobre el condicionamiento al pago de cuotas económicas, aunque tiene conocimiento de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM), lleva al menos 11 casos, en los que se ha tenido que intervenir para que los niños puedan iniciar clases este lunes.
Aclaró que una cosa es convenir con los directores de escuelas para que los niños puedan iniciar el ciclo escolar este 20 de agosto y por otra parte falta esperar si la CDHEM emite una recomendación formal al respecto y de manera específica en algunas escuelas.
Sobre las declaraciones del director del Instituto de Educación Básica (IEBEM), Felipe Sedano Reynoso en cuanto a que ellos no tienen quejas, Espinosa Velasco mencionó que son respetables las opiniones de cada quien, pero destacó que desde su punto de vista “el problema central es la falta de comunicación al interior de las escuelas. Hasta donde sé, es que hay menos quejas que el año pasado, sin embargo esto no deja de ser preocupante y por ello seguimos atendiendo”.
Espinosa Velasco dejó en claro a los padres de familia que si sus hijos ya están en el plantel escolar, las aportaciones económicas no tienen que ser motivo para que los saquen, ellos pueden acudir normalmente a la escuela, después tendrán que arreglar mediante el diálogo esta situación de donativos a los comités de padres de familia, porque no están ligadas una cosa con la otra, una es la situación de la inscripción y otra la aportación a los planteles”.
En el caso de nuevos ingresos recordó que será importante que hayan hecho el pre registro desde febrero para que no tengan problema en este regreso a clases.
Reiteró que la responsabilidad quedaría en el IEBEM porque si hubiera conserjes en todas las escuelas, mucho de estos problemas se resolverían, porque la mayor parte de estos recursos se van en el pago de conserjes, cuya labor es fundamental en la limpieza de los centros educativos, y su ausencia puede impactar en la salud de los niños. Consideró que si se dejara a los padres de familia sólo el sufragar el costo de materiales de limpieza, como cloro, jergas y otros enseres, “entonces muchos aceptaríamos porque incluso podríamos aportar en especie y habría mucho menos problemas”.
Finalmente la presidenta de la asociación de padres de familia alertó que una de las quejas que se ha presentado con mayor frecuencia, es que los niños cargan mochilas muy pesadas porque los maestros les piden muchos materiales, lo cual podría ocasionarles lesiones.
Explicó que este problema sólo podría solucionarse con el diálogo con maestros y solicitarles que se establezcan horarios de clase y de esa forma, que los niños sólo lleven los libro y los cuadernos que van a utilizar esos días, o bien dejar algunos de estos en el salón de clases, entre otras opciones de solución.
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