En este contexto, señaló que sólo el 15 por ciento de las personas mayores de 60 años cuentan con empleo, y el promedio de vida aumentó para esta entidad a 77 años.
El funcionario estatal refirió que en Morelos, 177 mil 878 habitantes tienen 60 años y más, de los cuales 82 mil 681 son hombres y 95 mil 197 son mujeres.
En cuanto a la salud, expuso que “el sector desjuvenizado (envejecido) de la población incrementa la demanda y el uso de servicios médicos, particularmente de consultas, hospitalización y consumo de medicamentos, debido a una epidemiología de enfermedades crónicas y discapacidades”.
Por otro lado, reconoció que en el campo de la seguridad económica “el riesgo en que se incurre sólo por ser adulto mayor implica dependencia de la familia y de la sociedad”. Informó que sólo el 15 por ciento de este grupo de la población se encuentra laborando, y de ese 15, sólo el 2 por ciento trabaja como dueño o empresario, el resto en alguna tarea subordinada.
Buscando evitar la pobreza en razón de la vejez mencionó, se tienen varias alternativas, una es procurar el apoyo de los hijos, la familia y el Estado; y otra es ahorrar lo suficiente para adquirir los bienes y servicios necesarios durante esta etapa.
En el entorno social, Díaz Díaz, consideró que el aumento de la población mayor de 60 años, tiene implicaciones diferentes para las mujeres, los hombres, los grupos indígenas, las poblaciones rurales y urbanas del país. “De esta manera, parte importante de las políticas de población deben enfocarse al sector desjuvenizado de la población, y centrarse en las edades avanzadas; el punto de partida es reconocer que el enfoque deberá ser la vulnerabilidad, debido a que se incrementan los riesgos de salud y vienen desventajas económicas e inconvenientes sociales. E inicia una gran tarea para descubrir las oportunidades de los sectores privados y sociales, impulsando el turismo de la salud, trabajo y recreación para nuestros adultos mayores en Morelos”.
Cabe señalar que la demanda de atención médica, también crece porque ha aumentado el número de años de vida en promedio que es de 77 años, siendo de 79 para la mujer y 73 para el hombre.
Considerando los datos anteriores, afirmó que una de las tareas de la política de población es promover una cultura socio-demográfica en la que los actores públicos, privados y sociales se sensibilicen de las causas, tendencias e implicaciones de este fenómeno poblacional con el fin de generar participación y enfoque de las acciones de las instituciones públicas, privadas y de la sociedad para enfrentar los desafíos por venir, además de destacar el aprecio y la valía de las personas adultas mayores.