El PRI regresa a gobernar el país tras dos sexenios que marcaron la alternancia pero no el cambio de rumbo que demandaba la nación; Vicente Fox Quesada en medio de la superficialidad y Felipe Calderón Hinojosa en una errónea batalla contra el crimen organizado, hundieron a México y regalaron al partido tricolor su retorno a Los Pinos.
El grupo cercano continúa: Luis Videgaray y Moguel Osorio Chong, quienes son coordinadores generales.
Erwin Lino Zárate con el privilegio del manejo de la agenda y de los secretos necesarios en la Secretaría Particular; Francisco Guzmán Ortiz en la coordinación de asesores.
David López Gutiérrez mantiene el control de la comunicación social del presidente electo. Hizo lo propio en el gobierno del Estado de México y durante la campaña presidencial. En la vocería, Eduardo Sánchez Hernández, seguirá en la función.
Andrés Massieu Fernández queda al frente de la coordinación de identidad institucional.
Las vice coordinaciones tienen nombres interesantes: Idelfondo Guajardo Villarreal, Rosario Robles Berlanga y Emilio Lozoya Austin. El primero de amplia experiencia legislativa y vinculado con los temas económicos, nativo de Nuevo León. La mujer de este equipo, vinculada con la izquierda, sustituyó a Cuauhtémoc Cárdenas en la jefatura de gobierno del Distrito Federal, su nombre fue vinculado al empresario Carlos Ahumada quien financió campañas en aquel momento de forma oscura.
Emilio Lozoya con dos licenciaturas, en Economía por el ITAM y en Derecho por la UNAM, con grado de maestro en Desarrollo Económico por la Universidad de Harvard, de estirpe político va al área internacional; hijo de Emilio Lozoya Thalmann, vinculado a Carlos Salinas de Gortari, Manuel Camacho Solís y José Francisco Ruiz Massieu.
Hay mucha tela de donde cortar; el resto de los nombres mencionados por el presidente electo Enrique Peña Nieto, podrán ser consultados y revisados en este mismo medio. Hay nuevos cuadros, pero también mujeres y hombres de siempre. El regreso del PRI se antoja por demás interesante.
Hay actores que regresan y otros que apenas vivirán la experiencia de gobernar; hay personajes que crecieron en el ejercicio del poder familiar y otros que se han forjado en el camino. El equipo que según advirtió Peña Nieto cumplirá su encargo hasta el último de noviembre, de ahí para adelante la historia puede cambiar.
El nombramiento del gabinete lo conoceremos tal vez un día antes del primero de diciembre, aunque es fácil vislumbrar a algunos de los titulares desde ahora; lo importante es que quienes lleguen contarán con la confianza del presidente constitucional y tendrán la encomienda de cumplirle a México.