La semana pasada se dio a conocer que el mandatario estatal Marco Adame Castillo observó seis leyes y 11 decretos. Entre las leyes está observada la del “registro y acreditación de profesionistas inmobiliarios”, y que a criterio del ejecutivo, “podrían echarse abajo por los excesos que cometieron los legisladores anteriores” (Unión de Morelos / Lunes diez septiembre / 2012 Ana Lilia Mata).
Raúl Caballero López desconoció las observaciones del gobernador y se mostró sorprendido, ya que detalló que la ley “fue aprobada por unanimidad, pasó a revisión del jurídico de la Secretaría de Gobierno para que la publicaran y habíamos hablado con el gobernador, con el secretario de Gobierno y parecía que todo iba bien, sin embargo consideraron que había algún cambio entre la última versión que vio la Secretaría de Gobierno, por lo que se solicitó un cambio de forma, aunque no de fondo”, apuntó.
Asimismo, prosiguió el empresario del ramo de bienes raíces, “de acuerdo al entonces jurídico de la comisión de puntos constitucionales del Congreso, hicieron alguna observación, por lo que el ejecutivo la regresó al legislativo para hacerle la modificación respectiva. Me extrañó que lo hicieran así, porque lo que habíamos platicado es que se arreglaría con una fe de erratas en caso de que hubiera alguna modificación, pero se aprobaría como tal y si había alguna modificación, no tenía ninguna consecuencia de fondo, sin embargo, se atravesó el cambio de los legisladores y ahora estamos en espera de que sea nombrado el representante de puntos constitucionales del Congreso para darle el trámite correspondiente y ya quede lista para ser publicada”.
Caballero López señaló que ya se hizo el contacto con diputados de la actual legislatura, “para que se pueda publicar la ley en los términos que la presentamos”.
Y es que dijo, “lo que nos interesa es que se apruebe para que se pueda dar licencia inmobiliaria a cualquier persona que se dedica a los bienes raíces, aunque no forme parte de la AMPI, pero que con cierta certificación y preparación obtenga este documento y a su vez, esto genere mayor confianza y certidumbre de los clientes que adquieren un bien inmueble”, y recordó que el espíritu de esta ley es profesionalizar a quienes se dedican a la actividad y con ello se protejan los intereses de cualquier persona que quiere comprar un inmueble, “porque sabemos la trascendencia que tiene el que alguien se haga de una casa o un bien inmueble, ya que es una decisión importante, sobre todo si se trata de adquirir por primera vez una casa; así es que lo que pretendemos es que todo se haga mediante el mecanismo de una ley que regule la actividad profesional, y que no sea cualquiera el que haga operaciones que después sean un problema o fraude para el comprador”.