En este contexto, Rosa María Hernández, jefa del departamento de verificación señaló que han encontrado que varios de los establecimientos no cuentan con los contratos de adhesión (cuatro de los diez) y que a la par de la verificación, están conformando un padrón de este tipo de establecimientos.
“No tenemos un padrón de las casas de empeño ya que unas se van poniendo y otras van desapareciendo, pero estamos haciendo un padrón conjuntamente con las visitas” especificó la funcionaria.
Aunque el operativo a estas casas es un programa especial en cuanto a temporalidad (concluye el 15 de octubre), se continuará realizando de forma permanente, afirmó la jefa de verificación.
En cuanto al tema de los contratos de adhesión, manifestó que como varios de los lugares “son nuevos, están iniciando apenas el registro de sus contratos, por lo que les estamos dando un tiempo para que lo hagan y en caso de que ni siquiera hayan realizado el trámite, en una segunda visita verificamos que haya iniciado su contrato o que ya lo tengan, y que en éste no haya cláusulas lesivas para el consumidor, y en caso de que encontremos alguna anomalía, tenemos facultad para poner sellos de advertencia para que los consumidores sepan que en ese establecimiento no se están respetando sus derechos”.
Cabe señalar que este tipo de negocios, se ha ido incrementando considerablemente en diferentes municipios del estado, tanto que en un espacio de tres cuadras de una avenida principal, se observan de cinco a ocho establecimientos, que van cambiando de razón social. Incluso, en la zona sur, una señora denunció que una casa de empeño, cuya propietaria era Maricela Sánchez Cortés, cuando fue por sus pertenencias, se encontró con que ya había cerrado y no las pudo recuperar ni supo a dónde se fueron.