Durante dos días, el comité especializado revisó a detalle las actividades y procesos que influyen de manera directa o indirecta en el servicio educativo que se brinda a la población estudiantil, incluyendo a las áreas administrativas y de apoyo a la docencia; y con los datos obtenidos se dictaminará el grado de cumplimiento de los estándares de calidad requeridos por el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, A.C. (CACEI), el cual, es una organización civil cuyo órgano máximo lo constituye una asamblea de asociados, donde participan los colegios y asociaciones, además del organismo federal, así como el sector productivo.
El rector de la institución, Juan Segura Salazar, explicó que el CACEI desempeña una función de gran trascendencia, pues impulsa la elevación de la calidad en la enseñanza de la Ingeniería y proporciona un servicio de gran valor a las propias instituciones educativas, a los estudiantes y a los aspirantes a estudiar una profesión, así como a los empleadores, informando de manera clara y oportuna sobre los programas educativos que en esta área ofrecen actualmente en el sistema de educación superior.
Indicó que están siendo verificados los programas académicos de la Ingeniería en Informática y la Ingeniera en Biotecnología, el nivel educativo de los alumnos, la infraestructura, el proceso de enseñanza- aprendizaje, la investigación y/o desarrollo tecnológico, extensión, difusión y vinculación con la finalidad de otorgar el reconocimiento público a su eficacia.
"La acreditación de estos programas educativos significa el reconocimiento público de su calidad, es decir, constituye la garantía de que dichos programas cumplen con determinado conjunto de estándares de calidad. Esto permite ubicar la carrera de Ingeniería en Informática y la Ingeniería en Biotecnología en un nivel de calidad superior, que es en el que operan las mejores universidades del país. A su vez, esto permitirá a esta casa de estudios participar en más opciones de modernización económica que existen en el país" abundó.
El rector añadió que la acreditación de programas educativos es práctica usual y consolidada en diversos países. En México, las funciones de acreditación han sido desempeñadas por el poder público y por las instituciones educativas que han recibido de los poderes legislativos el título de autónomas.