Una funcionaria de la instancia, que prefirió omitir nombre y no proporcionar más información, se sujetó a señalar que se trataba de una diligencia en cumplimiento a disposiciones hacendarias y legales para que este tipo de mercancías, principalmente los juegos que se usan para apostar, no estén operando sin que exista un control ni legalidad.
Como sucede con este tipo de visitas sorpresas a negocios que se ven afectados con el decomiso de su material, locatarios de las plazas Lido, Degollado y de comercios del centro histórico se mostraron angustiados y otros más enojados con la situación.
La diligencia se llevó a cabo con el apoyo de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de militares que acompañaron al personal del SAT a revisar los negocios.
En la madrugada, señalan, se revisaron 350 establecimientos. No se supo exactamente el número o monto de mercancía decomisada, pero tan sólo de un local se llevaron 11 de esos juegos.
Los afectados señalaron que el operativo, el cual fue en realidad un embargo precautorio, comenzó en la madrugada de este miércoles y posteriormente continuó antes del mediodía en diferentes negocios del centro histórico.