Lo anterior, fue confirmado por Carlos Arámburo de la Hoz, coordinador de la Investigación Científica en esa institución, quien explicó que gracias al citado programa que convocó en 2012 a los investigadores con 70 años o más y con 25 años de antigüedad, se logró consolidar el Programa de Renovación de la Planta Académica de la UNAM, lo que “le va a dar una inyección de juventud a la institución, porque lo que se pretende es encontrar un equilibrio entre la experiencia acumulada y el entusiasmo de los jóvenes”.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) -de la cual también es miembro el funcionario de la UNAM- informó que como parte de esta oferta de plazas, en la última gaceta de diciembre de 2013 se abrieron convocatorias para ocupar plazas en los institutos de Geofísica, Química, Geografía, Energías Renovables y Ciencias Nucleares. “Es un programa que ha significado un esfuerzo importante con el cual se han liberado una buena cantidad de plazas, con lo que tendremos la posibilidad de incorporar a jóvenes y esto va a tener impacto en la planta académica de la universidad”, insistió Arámburo de la Hoz.
El Programa de Renovación de la Planta Académica y el Subprograma de Incorporación de Jóvenes Académicos de Carrera (SIJA), que ya entraron en vigor, establecen que los aspirantes a vacantes deben cubrir ciertos requisitos, entre ellos la edad, que en mujeres debe ser menor a los 39 años y en el caso de los hombres menor a 37.
El SIJA tiene como finalidad “contar con una planta académica equilibrada en términos de experiencia y juventud, y de esta manera contribuir al mejoramiento constante de la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, y así lograr un balance adecuado entre la capacidad y la experiencia del personal académico de la UNAM”, según anuncia la UNAM en su sitio en Internet.
Por último, Arámburo de la Hoz reconoció que “tanto la UNAM como muchas otras instituciones en el país, comparten el problema del envejecimiento de sus plantas académicas, por eso se buscó a través de este programa (de jubilación) apoyos adicionales y por eso se pudo hacer y ahí va”.
Así, la intención de la UNAM es reforzar las áreas del conocimiento existentes y atender las áreas o necesidades emergentes, de conformidad con los planes de desarrollo de sus entidades académicas.