En el 2013, la erogación que realizó el gobierno en el aeropuerto fue de 18 millones de pesos (mdp), “para este año, redujimos los gastos a la mitad, se hizo un esfuerzo con nuestro socio Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) para reducirlos de esos 18 a nueve mdp”, detalló Julio Mitre, secretario de Economía del estado, instancia de la que depende el aeropuerto.
Señaló que se tratará de bajar todavía más el costo que por ahora representa mantenerlo en función; sin embargo, “la actividad no para, pues un aeropuerto tiene vuelos privados de manera continua, tenemos dos escuelas de aviación que operan continuamente dando la carrera de capitán piloto aviador en privado y en público, y por ley no se les cobra nada”, detalló el funcionario estatal.
Reconoció que no se ha podido “realizar que vinieran algunas aerolíneas, pero estamos trabajando con nuestro principal socio que es ASA para que nos haga una estrategia de dónde podemos tocar puertas para que puedan llegar vuelos al aeropuerto”.
Lo que se tuvo que reducir, abundó Mitre Cendejas, fueron “recortes de luz, se apagaron aires acondicionados, no se usa la escalera eléctrica, y además se redujo el servicio de vigilancia; eran 30 elementos porque antes no teníamos barda, pero se construyó el año pasado y ahora esto permitió que se pudiera reducir el número de elementos; además de que también se disminuyó la contratación de la empresa que nos provee del servicio de mantenimiento, pero no se recortó personal del propio aeropuerto”, finalizó.