El pasado miércoles se llevó a cabo la audiencia de formulación de imputaciones, en la que la Fiscalía Adscrita a la Subprocuraduría Metropolitana señaló que cuenta con un testigo que relató que la residencia ubicada en el municipio de Tepoztlán fue robada por cuatro hombres (uno de ellos, el detenido) y que para cometer el ilícito utilizaron una camioneta marca Nissan tipo estaquitas.
El imputado, Cruz Torres Labastida, sin que el juez que conoce de la causa le diera el uso de la palabra, negó los hechos y se dijo inocente; pero ahí fue informado que esa manifestación sólo puede tener validez legal cuando lo haga en el estrado frente al juez, pero por consejo de su abogado, se reservó el derecho de hacerlo.
Hoy, al mediodía se llevará a cabo la audiencia de vinculación a proceso en la que se determinará si el hombre (quien dijo ser vecino del actor) enfrentará o no un juicio oral, pero en caso de que libre las acusaciones formuladas, podrá salir del penal, pues actualmente está con la medida cautelar de prisión preventiva.
Por su parte, la fiscalía adscrita a este asunto reveló que expertos de la PGJE realizaron un peritaje de mecánica de hechos, con lo que se pretende demostrar la manera en que los responsables entraron al domicilio, violando las cerraduras de la propiedad. Otro peritaje en contabilidad, refiere que el monto de los robados es de 116 mil pesos, pues de la casa sustrajeron una sala, así como varios aparatos electrónicos.
Los hechos (según señala la acusación de la fiscalía) se registraron el 6 de julio del 2012 por la madrugada, cuando cuatro personas ingresaron al domicilio, pero además, antes de sacar las cosas, consumieron alcohol e incluso el reporte de los investigadores señala que se encontraron restos de mariguana.
En sus argumentos, la defensa del imputado insistió en que este no debe estar en prisión preventiva como lo determinó el juez, pues el catálogo de delitos graves que se encuentra en la Constitución General de la República no está contemplado el robo calificado, pero la fiscalía consideró que en el caso particular de Torres Labastida no puede quedar libre, ya que fue muy difícil su ubicación.
“Sabemos de un domicilio pero cuando la Policía Ministerial llegó a él para continuar con las investigaciones, las personas que ahí viven lo negaron y presumimos que se puede sustraer de la acción de la justicia, además de que amenazó a la víctima”, dijo el fiscal.
El defensor agregó que su cliente no se puede sustraer de la acción de la justicia, pues lleva 50 años viviendo en el municipio de Tepoztlán y más de 20 años ejerciendo la actividad de comercio en el mismo lugar.
El juez le dio la razón a la fiscalía y convocó a las partes a otra audiencia, la cual se llevará a cabo el día de hoy al medio día, en la sala cuatro de Juicios Orales.