“Sí creo que es un consolador en un país tan disgregado; hay mucha desconfianza, no somos solidarios, somos temerosos y la bandera es la vibra que hace latir nuestro corazón y es necesario que también se cante el himno nacional en grandes mítines en el zócalo, en la capital del país es muy estremecedor al igual que (ver ondear) la bandera”, dijo.
Explicó que históricamente la fecha del 24 de febrero, es para analizar la evolución del lábaro patrio, aunque, dijo, hay una duplicidad con el 16 de septiembre porque la bandera de los Estados Unidos Mexicanos fue adoptada desde el 16 de septiembre de 1968, está segmentada en tres partes iguales, cada una de un color distinto (verde, blanco y rojo) y con el escudo de armas de México en el centro de la franja blanca.
“En cuanto a los colores, yo diría que el rojo está muy presente por el dolor que vive México por las familias y la situación en que los gobiernos nos han metido, para mí tiene prevalencia el rojo en este momento”, afirmó Dominique de Vogel.
Cabe señalar que el Día de la Bandera se celebra el 24 de febrero porque en este día pero de 1821, todas las partes que pelearon en la Guerra de Independencia de México, unieron sus fuerzas para formar el Ejército de las Tres Garantías, como proponía el Plan de Iguala.
“La bandera como símbolo nacional y de identidad, tiene su razón de ser; siempre ha sido el frente de las batallas en la historia. En un país con identidad desde su independencia, la bandera ha sido motivadora del valor y valentía de los soldados; es como jalar hacia adelante, sobre todo en las batallas, desde que el país existe”, afirmó el catedrático investigador de la UAEM.