María del Rocío Manjarrez Aranda, coordinadora auxiliar de Atención Médica del Seguro Social en Morelos, indicó que de acuerdo con las previsiones meteorológicas, se espera que esta temporada de calor sea intensa y prolongada, por lo que es factible un repunte epidemiológico de enfermedades gastrointestinales.
La dependencia informó que ante esta previsión, se cuenta con abasto suficiente de medicamentos para dar atención a los pacientes, pero de manera especial se trabaja en la promoción de la salud, a través del programa PREVENIMSS.
Los especialistas destacaron que resulta necesario, que entre otras medidas preventivas, se practique el perfecto lavado de manos después de ir al baño, antes de comer y al momento de preparar los alimentos, con el propósito de evitar las enfermedades diarreicas", dio a conocer la institución a través de un comunicado.
"Las manos se contaminan a cada momento, de ahí la relevancia de su higiene antes de consumir alimentos, junto con esta sencilla medida, es importante poner especial atención en la conservación de alimentos en la temporada de calor, donde los microbios se reproducen más rápido y aumenta la proliferación de diversos insectos como cucarachas, moscas y otros animales que contaminan el agua y los alimentos".
"Los padecimientos diarreicos pueden representar peligro, principalmente en niños menores de cinco años de edad, aunque también pueden afectar a jóvenes, adultos y ancianos.
Estas enfermedades son originadas, casi siempre por microbios o parásitos que entran al cuerpo por la boca a través del agua, de los alimentos, el polvo, las manos sucias y trastes con deficiente higiene", señala el comunicado.
Además, se hace énfasis en la recomendación de la epidemióloga del IMSS: "ante un cuadro diarreico se debe evitar la deshidratación, para no poner en riesgo la vida del paciente, por lo que recomendó aumentar el consumo de líquidos y dar de beber Vida Suero Oral.
Alertó sobre los signos de alarma de la deshidratación: inquietud, llanto sin lágrimas y ojos hundidos, labios secos y poca saliva, y mucha sed. Ante estos síntomas se debe acudir de urgencia al médico.
Al paciente se le debe mantener bien hidratado y no suspender su alimentación, esta se debe ofrecer bien cocida en pequeñas proporciones seis veces al día.
Por último, Manjarrez Aranda dijo que la leche materna es la mejor protección que se le da al bebé, “por lo que no debe suspenderse", concluye el comunicado.