El proceso se desarrollará en total en tres fases. La primera ya se aplicó, con cerca de 300 trabajadores de administración central del IEBEM, quienes desempeñaban alguna función en las oficinas principales y regionales que tenían, tanto plazas administrativas como docentes.
Durante los meses de abril a junio se concretará la segunda etapa. Serán movidos los trabajadores que siendo docentes, sí están en plantel educativo pero fuera de su nivel, por ejemplo, que son de primaria y laboran en alguna supervisión en secundaria.
La directora del IEBEM Marina Aragón Celis, informó que el resto de los comisionados son personal que trabaja en el organismo como funcionarios, y para ellos existen dos opciones: o se van a planteles o piden un permiso para retirarse temporalmente de su plaza, la cual se les reserva o congela y pueden reactivarla cuando terminen su período o su función. Ellos, mientras trabajan como servidores públicos, tendrán que recibir otra plaza de confianza, es decir, se les tendrá que pagar como servidores públicos de acuerdo con el cargo que se les ha asignado.
El 80 por ciento de los trabajadores de la educación que tienen que ser reacomodados son docentes que trabajan en diferentes niveles educativos, a los que tendrían que haber sido asignados y en los que están cobrando. A decir de Aragón Celis, “no es grave el asunto porque sí están laborando, sólo que están en diferente nivel”.
Cabe recordar que al inicio de la administración actual, se dio a conocer que al hacer la revisión de la nómina, se mandó llamar a cuando menos 200 personas que estaban en la base de datos, pero se desconocía lo que hacían, por lo que bien podrían ser considerados como “aviadores”. Según la dirección general del IEBEM, todos ya fueron regularizados.
La titular del instituto se negó a calificarlos como “aviadores”. “Yo no les podría llamar así, prefiero pensar que trabajaban en otras dependencias, que tenían plaza de docentes y ya se corrigió”, mencionó.
“No se le va a quitar la chamba a nadie”, aseguró Aragón Celis, quien mencionó que se trata de una reubicación, no de un recorte en la nómina.
Para ejemplificar, comentó que si en una escuela pequeña de seis grupos, se envían tres docentes de educación física, uno dará deportes, otro vida saludable y otro más formación física en aulas.
Cuestionada sobre posibles inconformidades, comentó que para ello el proceso se lleva a cabo de manera paulatina y gradual, y expuso que ya se les hizo del conocimiento a todos los maestros la nueva Ley del Servicio Profesional Docente, e incluso se engrapó un material impreso al talón de cheques de pago de los maestros.