La coordinadora del Cocofem, Ixlol Preciado Bahena, señaló que la ahora Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado debe aplicar el protocolo que marca la ley, para que en todos los casos se investigue y determine si se trata de feminicidios como tal y determinar quién o quiénes son los responsables.
Comentó que en un comparativo con el año pasado las cifras son similares, al sostener que pese al discurso oficial, no aprecian que haya una política pública constante en la prevención del feminicidio. "Vemos que para el nuevo comisionado de Seguridad no es un tema que le preocupe o que sea de prioridad", expresó, al destacar que no ha habido acercamiento alguno del titular con el comité. De hecho, el Cocofem ha monitoreado la llamada "Línea de las mujeres" y no ha funcionado de forma permanente.
De igual manera, lamentó que la FGJ mantenga la misma dinámica de no cumplir con su trabajo y hasta el titular, en algunas declaraciones publicadas en medios de comunicación, pretenda deslindarse de casos ocurridos en administraciones anteriores, ya que es la instancia que debe darles seguimiento con la institución, no obstante que los delitos hayan sucedido hace varios años porque las carpetas siguen estancadas.
El Cocofem expuso que se han realizado algunos actos oficiales, pero de fondo no tienen efecto como la firma de un convenio para la aplicación de protocolos de investigación de feminicidios.
"De entrada, la ley ya establece el protocolo, no es algo opcional y parece como extraño que tengan que firmar convenios entre el mismo gobierno, que tiene obligaciones claras. Lo que tiene que hacer el Instituto de la Mujer es ponerse a trabajar", explicó.
En cuanto a la prevención, Preciado Bahena sostuvo que no hay una estrategia de prevención clara de las autoridades de Seguridad Pública.
Asimismo, comentó que algunas instituciones dan señales contrarias al discurso, como por ejemplo, en el caso de una mujer que fue detenida en Cuautla por el homicidio de su esposo.
"Los vecinos y vecinas reportan que ella había sido hostigada y violentada por el hombre durante mucho tiempo, muchos años. Esto no justifica el homicidio de ninguna persona, jamás avalamos la violencia, pero es notorio que ella había buscado ayuda, había hablado a servicios de emergencia y nadie había hecho nada. Y ahora que ocurrió este homicidio, habría que preguntar qué camino le dejaban: era defenderse o su vida. No lo justificamos, subrayamos, pero sí señalamos que es preocupante que no haya reacción a tiempo y que cuando ocurren casos como éste, en el que la mujer mata a su esposo, se haga un gran escándalo en lugar de fortalecer la prevención de la violencia."
En relación con la cifra de mujeres asesinadas manejada por el Cocofem, cabe destacar que coincide con la de los recuentos mensuales efectuados por La Unión de Morelos.
En este sentido, en enero fueron asesinadas ocho mujeres, cuatro en febrero, tres en marzo y una en lo que va de abril, hasta el cierre de esta edición.
Aunado a estos 16 casos, una más fue encontrada en una fosa clandestina –junto con dos hombres–, la tarde del 6 de febrero, en el poblado de Huajintlán, municipio de Amacuzac.