Los magistrados indicaron que la Fiscalía Contra Homicidios logró ubicar con pruebas periciales y testigos la participación de Óscar Benítez Conde, quien es oriundo del municipio de Tepoztlán. “Quedó establecida la participación del sentenciado en tiempo, lugar y circunstancias”, señaló el resolutivo que fue leído el pasado viernes por la mañana, después de que la defensa del imputado consideró excesiva la pena de 20 años para su cliente.
El expediente JC/135/2010 refiere que el 10 de octubre del 2010, el sentenciado y dos amigos estaban en un bar en el centro de la cabecera municipal de Tepoztlán, y posteriormente salieron de ese lugar para dirigirse a sus casas, cuando se encontraron con tres personas, entre ellas Víctor “N”, quien es la víctima.
De acuerdo a las pruebas aportadas en el transcurso del juicio, los seis jóvenes se liaron a golpes, pero Óscar sacó de entre sus ropas, una pistola calibre 22, disparándole a la víctima a quemarropa en el tórax.
Víctor cayó sin vida, pues el balazo lo mató de manera instantánea, según señaló en el juicio oral el médico legista que realizó la necropsia. El responsable huyó y fue detenido hasta marzo del 2013, en un operativo realizado por la Policía Ministerial en el municipio de Tepoztlán, después de que la Fiscalía logró obtener una orden de aprehensión.
Asimismo, la Fiscalía presentó testigos que refirieron que fue Óscar quien accionó el arma en contra de su contrincante.
La defensa del joven de 24 años de edad, consideró que su cliente fue condenado por un Tribunal de Juicios Orales sin que se haya acreditado que éste fue el responsable, por ello recurrió al recurso de casación, pero el pasado viernes en la sala de Juicios Orales del poblado de Atlacholoaya, en el municipio de Xochitepec, los magistrados Rubén Jasso Díaz, Verónica Cuevas López y Elda Flores León, coincidieron que el tribunal, de primera instancia emitió la sentencia apegado a derecho.
De hecho, el tribunal, de primera instancia, el pasado marzo emitió la sentencia mínima para el delito de homicidio, el cual es sancionado hasta con 70 años de prisión, pues los jueces consideraron que había atenuantes, pues los hechos se desarrollaron en una riña.
Finalmente, tras dar lectura al recurso de casación, la defensa del joven anunció que agotará su último recurso (el amparo), con el propósito de reducir la penalidad o bien poner en libertad a su cliente.