Entrevistado luego de participar en la mesa de análisis “Bienestar, Ciudadanía y Tejido Social”, Ernesto López Portillo consideró que se tiene que crear una organización social cada vez más fuerte acompañando al sector de derechos humanos, a las organizaciones que han trabajado durante mucho tiempo en las comunidades y acompañándose con la academia.
Al señalar que la Policía está lejos de la ciudadanía, lo que genera desconfianza en la sociedad de sus cuerpos policiacos, el académico informó que a través del Instituto para la Seguridad y la Democracia, organización mexicana líder en el diseño de soluciones para ejercer a plenitud el derecho humano a la seguridad, promueven la adopción del modelo policial de proximidad social.
“Se trata de transformar la relación de la Policía y la comunidad, logrando que la Policía se abra de par en par a construir una agenda de problemas y una agenda de soluciones con las comunidades. No estamos pensando que la sociedad se encargue de sus seguridad sino que la sociedad y la Policía deben trabajar juntos por la seguridad de las comunidades, tampoco creemos que debemos generar nuevas policías que no tengan controles profesionales adecuados como puede suceder con las policías comunitarias en Michoacán en donde no se está resolviendo los controles que deben de tener y ya se está aceptando que utilicen armamento, estamos pensando que estas Policías que hoy tenemos deben ser reformuladas en su manera de relacionarse con la gente, en su doctrina de trabajo en sus procedimientos manuales y estándares y que deben abrir la puerta a la gente”, dijo.
Como medida para evaluar el actuar de los cuerpos policiacos, Ernesto López Portillo sugirió la creación de observatorios de seguridad y violencia que, dijo, son entidades técnicas profesionales que permitan hacer el seguimiento y la evaluación permanentemente sobre los resultados que da el gobierno.
“Lo que hay que lograr es que haya una voluntad política que parta del convencimiento de que la apertura ayuda y no la hay; en general observamos una enorme resistencia a la apertura real profunda que permita incluso que los procesos de evaluación institucional sean visibles para la gente, lo que vemos en general son instituciones que se auto evalúan, lo que necesitamos es trascender ese modelo porque ese modelo aleja a las autoridades de la gente”
Conocemos la certificación que están haciendo a las personas que trabajan en la Policía, agregó, eso está en la ley “y no estamos hablando de esa certificación, sino de una certificación que complementa no sustituye y es una verificación de la calidad de la regulación de los procesos de trabajo de la policía se hace a través de un instrumento y se acompaña para que a través de varias evaluaciones llegue a un punto que se pueda certificar que todos los procedimientos operativos principales de la policía estén debidamente regulados”.
Sobre el proyecto que propuso en la mesa de análisis en la que participó, López Portillo Vargas señaló que se espera es una mejora sustantiva del servicio policial a la gente y un crecimiento en la confianza en la policía.
“Se trata de que la sociedad le diga al público en general que tal o cual institución policial tiene efectivamente regulados sus procesos y controlados, no sabemos en qué momento se generalizará en el país pero estamos trabajando para eso apenas estaremos dando buenas noticias en el municipio de Querétaro este mismo año, pero esperamos que se sumen otros municipios lo más pronto posible”, expuso.