Este domingo se manifestarán en Cuernavaca, como en otras entidades, con la consigna “No somos dioses” en contra del clima de linchamiento, persecución legal, criminalización de los profesionales de la medicina y para exponer las limitaciones con las que laboran. El objetivo es la reivindicación y retomar la buena relación de médico-paciente.
En Cuernavaca se convocó a todos los médicos y profesionales de la salud, así como a personas afines a su causa, a una marcha que partirá a las 09:00 horas desde la avenida Plan de Ayala, en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y concluirá en la Plaza de Armas de la capital morelense.
Dicho movimiento surgió en redes sociales luego de la denuncia y posterior detención de 16 médicos del IMSS en Jalisco que fueron señalados como supuestos culpables de negligencia en la muerte de un menor de edad.
Este caso detonó la convocatoria a la unidad del gremio y ha expuesto varios factores que los médicos consideran que deben ser conocidos por la población, entre ellos las largas y cargadas jornadas laborales, las malas condiciones en las que ejercen su trabajo, múltiples carencias, el desprestigio de profesionales sin fundamento, la criminalización y persecución legal de galenos al nivel de los peores delincuentes.
Otro de los argumentos que enarbolan en esta campaña de reivindicación es el cuestionamiento de “¿cuánto cuesta un médico?”, pues, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2011, en México hay 500 diputados federales y 128 senadores, quienes obtuvieron una remuneración neta anual de más de un millón 510 mil 159 pesos los primeros y más de un millón 996 mil pesos los segundos.
En contraste, refieren que, según el Inegi, en todo el país había 202 mil 160 médicos y, en promedio, el ingreso anual neto individual fue de poco más de 200 mil 016 pesos. Además, los legisladores trabajan (oficialmente) 40 horas de trabajo por semana, durante 28 semanas al año, en períodos de tres y seis años, en tanto que los médicos laboran en promedio 80 horas por semana, durante 50 semanas al año, por 20 años.
Su principal consigna es que “Los médicos no somos dioses”, al argumentar que no actúan con dolo, que el ejercicio de la profesión conlleva riesgos y que los profesionales de la medicina muchas veces son llevados a juicio, cuando en la atención inciden de forma determinante factores tales como la falta de equipamiento, insumos, entre otros elementos indispensables.
Lamentaron que en muchos casos de este tipo –en los que los médicos son demandados por presunta negligencia– la motivación es económica, lo que ha generado persecución, criminalización y, “lo peor”, la práctica de la “medicina defensiva”, lo que implica que los galenos ya no hacen hasta lo imposible por salvar la vida o actúan con temor pensando antes en su seguridad legal, que en las opciones de tratamiento o manejo del paciente y en algunas ocasiones, hasta que prefieran no agotar las posibilidades a arriesgarse, en lo personal, a una demanda.
El presidente del Colegio de Médicos del IMSS en Morelos, Eduardo Santaella Hidalgo, informó que en esta convocatoria participan galenos tanto del sector público, como privado y como parte de un acuerdo nacional.
“Se trata de un llamado a la sociedad a que nos apoye; no tiene un fin de confrontación, sino de retomar, fortalecer la buena relación médico-paciente y que juntos se proponga al gobierno de todos los niveles, se dé prioridad en todos los aspectos como el financiero, a la salud.”
Comentó que en la mayoría de las denuncias por supuesta negligencia, las quejas son infundadas, no se antecede un análisis clínico a fondo por parte de expertos, basado en la ciencia y mientras se esclarecen los asuntos, se suele dar un efecto mediático que daña el prestigio de los profesionales, construido durante muchos años.