Con la consigna “No somos dioses” y vestidos con batas blancas y moños negros, cientos de profesionales se congregaron en las inmediaciones del hospital regional número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en avenida Plan de Ayala, y luego marcharon hacia el zócalo de la ciudad.
Señalaron que ahora corren demasiados riesgos al ejercer su labor.
“Ningún ser humano es infalible”, “no somos criminales”, “mayor presupuesto a salud”, fueron algunas de las leyendas que enarbolaron los galenos, que se unieron al movimiento que surgió a través de redes sociales y que luego convocó a las organizaciones del gremio de todo el país, a una reunión en la que se acordó llamar a la sociedad al apoyo y a manifestarse de forma pacífica para promover la buena relación médico-paciente, y demandar el incremento de presupuesto al rubro de salud en todo el país, para garantizar las mejores condiciones de trabajo en beneficio de usuarios de los servicios.
Recordaron que este movimiento surgió en defensa de los 16 especialistas del hospital de pediatría del oriente de Jalisco, quienes fueron señalados y detenidos por un caso de presunta negligencia médica, por la muerte de un paciente de 15 años de edad. Señalaron que lamentablemente en todo el país han incrementado las quejas y denuncias contra médicos, por supuesta responsabilidad profesional.
Médicos de la entidad se unieron a las marchas que se realizaron en varias ciudadades del país en solidaridad con 16 colegas presos en Jalisco por una presunta negligencia médica.
Morelos no es la excepción, aunque no precisaron la cantidad de demandas que se han dado ante instancias de procuración de justicia, puesto que no hay un registro total de las mismas, esta situación va en aumento.
Aseguraron que no se trata de pedir impunidad y que en los asuntos en los que haya irregularidades se proceda, pero tomando en cuenta que no hay dolo en el profesional, que el médico no busca matar, sino sanar a sus pacientes.
Enfatizaron que la mayoría de las ocasiones, antes de pasar por un proceso de revisión profunda y dictaminación por parte de expertos, se recurre al efecto mediático, lo que daña la imagen del gremio y el prestigio del médico en lo individual, pese a que no se le haya comprobado nada, ya se le condena públicamente y se le daña en unos cuantos días la fama pública que construyó en años.
“Los médicos de Morelos y de los demás estados, de cualquier hospital público o privado, no estamos exentos de sufrir este tipo de situaciones”, expusieron, al hacer notar que la sociedad no puede prescindir de los médicos y, a la inversa, los médicos deben ejercer su función en beneficio de la sociedad.
Aprovecharon para exponer la situación que vive una parte del gremio.
Destacaron que en este momento sólo se toma en cuenta la actuación del profesional de la salud. Consideraron que los galenos tratan de hacer lo posible por curar y salvar a sus pacientes.
“En el caso de los pediatras de Jalisco, seguramente hicieron lo mismo y lógicamente se habla de fallas y con seguridad las hubo, pero tanto de un lado como de otro. Podemos decir que los errores que nunca analizan, desgraciadamente son los que cometen las familias o los propios pacientes, en este caso en particular se trató de un niño de 15 años con obesidad mórbida, es decir, un peso excesivo, que llama la atención porque era diabético y asmático, lo cual implica que seguramente nunca recibió los cuidados requeridos, por lo que habría que ver fincar responsabilidad por omisión de cuidados a los padres o por desapego a los tratamientos, pero jamás se hace esto, siempre se le carga la acusación de lado del médico y cuando las complicaciones se presentan ya es difícil a veces atenderlos”, argumentaron.
Los profesionales de la salud de igual forma hicieron notar que en la sociedad hay diversos factores que inciden en esta situación, como la violencia y la situación económica, que ha propiciado una actitud en pacientes que -hasta con encono- exigen una buena atención, que muchas veces va más allá de los límites o de lo posible.
Las instituciones cada vez se ven más rebasadas, producto de la economía, situación que no es privativa de México como ocurre en Estados Unidos o en España, donde desde hace más de un año se habla de la reducción o eliminación de la seguridad social, lo que impacta de forma drástica, porque el usuario reclama la atención inmediata y efectiva, aún cuando no es posible para el médico por limitantes de las mismas instituciones de salud.
Finalmente, consideraron que el primer paso debe ser el reivindicar la imagen del médico y fortalecer la relación de respeto y confianza entre el profesional y el paciente, con lo que por consecuencia mejorará la comunicación y la calidad en el trato en ambos sentidos, por consiguiente los resultados en la salud.