La defensa particular ayer trató de convencer a los jueces de que sus clientes se introdujeron al domicilio de la víctima, no para secuestrarlo, sino para cobrarle una deuda, pues uno de ellos fue su empleado y le debía dinero.
“Los testigos que desfilaron ante este tribunal no dieron datos que hagan presumir la culpabilidad de mis clientes, es más, no podemos negar el robo, pero de ahí a que el móvil haya sido el secuestro, hay mucha diferencia”, alegó el abogado.
Los imputados: José Alberto Estrada Díaz, José Manuel Velasco Osorio, José Orbe Ramírez y Salomé Soto López, enfrentan un juicio oral acusados por la Fiscalía General del Estado (FGE) de haberse introducido el pasado 26 de agosto del 2013 al domicilio del ingeniero, en una zona residencial cerca del Centro de Cuernavaca y justo cuando salían de la casa fueron detenidos por la Policía del Mando Único.
De acuerdo a los datos aportados por el fiscal, los cuatro hombres pretendían llevarse al profesionista y a su esposa para pedir un rescate por ambos, pero no lo concretaron porque fueron detenidos.
“Sus señorías, los hoy detenidos sin duda fueron ubicados en tiempo, lugar y circunstancias y eso es innegable, así que a mi juicio los alegatos que esgrime la defensa no tienen validez, pues no tan sólo hablamos del delito de robo que se comprueba con los objetos que los señores traían consigo, sino que la propia víctima dijo ante este tribunal que sus captores le dijeron que valía más vivo que muerto, es decir, iban a pedir un rescate por él”, señaló la fiscal que conoce del asunto.
Los tres jueces que integran el tribunal escucharon los alegatos y citaron a las partes para este viernes, pues en dicha audiencia se informará si reclasifican o no el delito y si los cuatro detenidos son o no responsables de los hechos que les imputan.