“Fue un proceso difícil que acabamos de terminar, pero para esto tuvimos que hipotecar casas o algún otro bien, ya que de otro modo no hubiéramos podido”, aseveró.
Y es que expresó que debido a los incrementos a los energéticos y a las refacciones, prácticamente han subsistido dentro del sector transporte.
“Mes con mes nos suben el precio de la gasolina y con ello también el precio de las ‘piezas’ -refacciones- y las llantas, que es lo que más ocupamos. Ha sido difícil sortear estos gastos, pero no tenemos de otra”, refirió.
Manifestó que Ruta 10 cuenta con 64 agremiados y casi todos tienen unidades tipo Urvan, ya que el costo de los microbuses y autobuses rebasa el medio millón y el millón de pesos, respectivamente.
“Estamos hablando de unidades nuevas, pero aunque se trata de vehículos seminuevos, no podríamos adquirirlos, por lo menos no en este momento, ante la baja que hay en el pasaje”, señaló.