El funcionario refirió que esos individuos pretendieron introducirse a planteles para ejecutar robos, pero integrantes de las comunidades pidieron el apoyo con llamadas y se logró la detención de esos sujetos. Una de las detenciones ocurrió en un plantel de Cuernavaca y otra en Puente de Ixtla, aunque no precisó de qué escuelas se trató.
Informó que en este plan de prevención y atención a centros escolares tiene como objetivo evitar los robos; es fundamental la participación de los vecinos de esas instalaciones y su interés en observar lo que ocurre, para dar aviso oportuno.
Viruete Munguía destacó que las llamadas que se hacen a la autoridad pueden ser anónimas y en todos los casos se protege a los ciudadanos que tienen el valor civil de denunciar, por lo que no deben temer apoyar con su comunicación, cuando identifiquen que está en proceso algún robo, asalto o cualquier acto irregular.
“Es una barbarie lo que ocurre, esas personas buscan meterse a las escuelas, abren los salones, tiran los cuadernos, los lápices de los niños… todo lo tiran. Incluso a veces hasta hacen sus necesidades ahí adentro y a veces hasta tiran las computadoras”, precisó el funcionario al referir que en algunos casos, se trata de vandalismo puro.
“Sería muy desagradable que los niños regresen a sus escuelas después del período vacacional y su escuela esté toda totalmente destruida, vandalizada”, expresó al comentar que esta estrategia se planeó junto con las autoridades de educación e implica también la realización de patrullajes en los centros educativos.
El subsecretario operativo mencionó que se diseñó los recorridos, en los municipios y zonas que la autoridad educativa identificó como de mayor riesgo de robos, conforme a la experiencia de años anteriores. Dijo que los municipios con el mayor número de zonas consideradas en este mapa son Cuernavaca, Ayala, Puente de Ixtla y Amacuzac, que es donde han tenido más reportes de actos vandálicos.
Reiteró el llamado a los vecinos de las escuelas a que no duden en llamar a las corporaciones policíacas cuando ven a extraños introducirse a las instalaciones. Porque muchas veces se trata de adultos, adictos a drogas, los que buscan robar diversos objetos para comprar estupefacientes.
Comentó que hay propuestas tales como formar grupos de las comunidades que hagan recorridos de vigilancia en los planteles, para que su presencia inhiba a los delincuentes y que tomen una forma de comunicación directa con el Mando Único y evitar la pérdida de materiales. Incluso los integrantes de estas guardias comunitarias podrían portar un aparato de radiocomunicación de onda corta para comunicación inmediata y directa. Esta opción –comentó el jefe policíaco– podría ponerse en marcha en el siguiente período vacacional.