El pan artesanal sigue siendo rentable, aunque “en realidad he señalado que hace dos años la ganancia iba sobre el 50 por ciento de la producción y ahorita vamos sobre el 10 por ciento, lo cual ha generado la desaparición de por lo menos diez compañeros del gremio que han emigrado a otras actividades”.
Adicional a ello y al aumento en el precio de los insumos que utilizan para la elaboración de este pan, Hernández García manifestó el contubernio de autoridades locales y panaderos de otros estados, dejando a un lado el fomento al mercado interno, lo cual, expresó los ha llevado a disminuir el porcentaje de venta que tenía este sector.
Por otro lado, también afirmó que “nos ha pegado bastante el tema de la inseguridad, más del 50 por ciento de los productores han sido asaltados, sobre todo cuando salen a vender”, y por otro lado, dijo, que la presencia de grupos delictivos que llegan armados y en las ferias “nos solicitan una cooperación. A nosotros ya se nos hace común, pero esto ya se da en muchos lugares” principalmente, comentó, en Temixco, Jiutepec y algunas partes de Cuernavaca, “lo cual es desafortunado y aunque podemos darles poco entre 100 y 200 pesos, al final es una merma mayor que sí nos afecta a nuestra economía”.