Luego de una reunión sostenida entre las defensorías públicas federal y estatal, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el visitador de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, Osmany Licona Quiterio informó que se hará un diagnóstico para saber cuánto internos e internas en los centros penitenciarios de Morelos son de origen indígena y cubren los requisitos para ser apoyados para gestionar su liberación.
“Estamos trabajando de manera conjunta en un programa federal que es para apoyar a presos indígenas cuyo delito que hayan cometido no sea grave, (que) sea la primera vez (primodelincuente), esto permite que se subsidie hasta con 77 mil pesos para otorgar una fianza y obtener su libertad”, explicó.
Detalló que este programa podrá ser aplicado en dos supuestos: cuando un indígena haya sido sentenciado y no pueda pagar la reparación de daño a que fue condenado, o cuando no pueda pagar la garantía económica para obtener su libertad, luego de ser detenido y puesto a disposición ante el Ministerio Público por la presunción de la comisión de un delito no grave.
Licona Quiterio informó que las autoridades que convergen en el tema prevén el inicio de una campaña para que todas las áreas gubernamentales difundan la existencia de este programa federal, en virtud de que generalmente los recursos no se ejercen y los beneficios no llegan a población indígena porque hay desconocimiento.
“También (que) se difunda esta situación en las dependencia porque es un recurso que no se ocupa porque la gente desconoce que existe, entonces a veces la condición de indígena los tiene en una situación de exclusión social a donde no tiene acceso a esta información, por eso es importante que se difunda”, señaló.
El visitador informó que las autoridades federales, estatales y el organismo defensor de los derechos humanos harán visitas periódicas a los centros penitenciarios para saber qué indígenas están en los supuestos de este programa, para acceder a los recursos y puedan lograr su excarcelación.
Calculó que en el penal de Atlacholoaya existen entre 80 y 90 internos e internas de origen indígena. Sin embargo, aún no se tiene un censo que abarque todo los centros de reclusión y además “hay quienes no dicen que son indígenas por temor a la discriminación, por eso vamos a hacer las visitas para tener un número cierto sobre quiénes pueden o no ser beneficiados por este programa”.