En este marco, el presidente de la Cámara de Comercio (Canaco) de Cuernavaca, Antonio Sánchez Purón, dijo que la salida del Congreso y la edificación de una central camionera fuera del centro histórico “generaría muchos beneficios para nosotros porque liberaría de todo el tránsito el primer cuadro de la ciudad y porque nos llevaría a estar a nivel nacional con una buena central para hacer las interconexiones pertinentes y tener mayor turismo”.
Asimismo dijo que “en lo más mínimo nos afectaría” que se fueran los trabajos legislativos a otra sede fuera del centro histórico “porque veríamos más ordenamiento, parte del problema que tenemos es que alrededor de las centrales vemos mucho comercio informal, esto permitiría que se acabara, y que todo aquel que quisiera ejercer el comercio, tuviera un lugar digno y todo aquel que quisiera consumir en el comercio, estuviera en un lugar acorde a la ciudad que está visitando. Los comerciantes somos muy audaces y creativos”, el que no hubiera trabajadores comprando, “se sustituiría con muchos ciudadanos de la propia capital que no visitan el centro histórico precisamente porque siempre está lleno de marchas y manifestaciones y no lo consideran como un lugar digno de visitarse, tenemos que generar las condiciones y cambiarle el rostro a este lugar y mejorar la economía”.
Del otro lado de la moneda, Rafael Arámburu Hernández, presidente del Grupo Empresarial Morelos y empresario del ramo restaurantero asentado en el centro histórico, dijo que este tema es “algo difícil porque la derrama económica que generan los trabajadores del Poder Legislativo en el Centro de la ciudad, junto con la gente que viene a hacer trámites al Congreso, la dejaríamos de tener y eso sí nos mermaría en un gran porcentaje las ventas que hoy tenemos; ya tuvimos la experiencia cuando en la calle de Matamoros y Arteaga estaban las oficinas del ISSSTE y cuando se fueron, dejamos de tener 800 trabajadores que eran compradores cautivos, más los indirectos, y sí nos pegó. Creo que hay que analizar detenidamente el tema y valorar qué representaría realmente este cambio”.
Encontradas opiniones en relación a que se salga la sede del recinto legislativo del centro
Canaco afirma que no afectaría al comercio organizado; sin embargo para el GEM significaría pérdidas en ventas porque ya no habría la afluencia de los trabajadores del Congreso que son clientes cautivos para muchos negocios.
Mientras un sector del comercio organizado considera que la salida del primer cuadro de la ciudad de la sede del Poder Legislativo no los afectaría porque “somos audaces y creativos… y al contrario, vamos a tener un lugar sin ambulantes y más limpio”, otros empresarios del mismo centro señalan que mermaría mucho la economía del sector, ya que los trabajadores del Congreso, que hoy son un mercado cautivo, ya no estarían generando la importante derrama económica que les deja a los negocios del centro histórico.