Como parte de una actividad simultánea en la mayoría de los estados del país, los líderes y representantes de sindicatos del Colegios de Bachilleres del Estado de Morelos (Cobaem), del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep Morelos) y del Colegio de Educación Científica y Tecnológica del Estado de Morelos (Cecytem) informaron de la conformación de este bloque, con el propósito de defender los derechos laborales de sus agremiados.
Hay que recordar que este año, por primera ocasión se destinarán las plazas de docentes en nivel medio superior, mediante concurso de oposición y examen nacional. De esta forma, se distribuirán plazas tanto permanentes como temporales.
Esto provocó la inconformidad de sindicatos, los que hoy dieron a conocer que se unieron para exigir que se cumpla con las condiciones del contrato colectivo de trabajo que firmaron las diferentes instituciones.
Los representantes de los sindicatos Martín Tapia Guzmán del Cecyte, Felipe Arturo Marquina Rubio y Alberto Salazar Morales, ambos del Conalep; y Georgina Díaz Rodríguez, expusieron demanda a que se abra una mesa de diálogo para buscar alternativas a este problema. Dejaron claro que no buscan la confrontación, pero sí el respeto a sus derechos y a que se cumpla con los objetivos de mejorar la calidad en la formación de los jóvenes.
Aunque señalaron que no pretenden impugnar los resultados de los exámenes, ni la asignación de plazas más reciente, subrayaron que de acuerdo con cifras nacionales, en promedio el 67% de los aspirantes reprobaron el examen.
Por tanto, cuestionaron que se pretende contratar a esos docentes, cuando los que sí aprobaron, son tan pocos que no alcanzan a cubrir las horas sometidas a concurso, por ejemplo en el Cecyte.
Demandaron que esos recursos, plazas u horas que quedan vacantes, sean ocupadas por maestros que ya están en servicio y que no han llegado al tope máximo de horas, por ejemplo, en el Conalep, donde una sola persona no puede tener más de 20 horas asignadas a la semana, pero hay muchos docentes en servicio que tienen menos y no se les permitió concursar.
Recalcaron de forma reiterada que ellos no están en contra de la evaluación, puesto que en la mayoría de los casos son capacitados constantemente y ya cuentan con mecanismos en la materia, pero insistieron en que se tienen que respetar sus contratos colectivos, en los que se establece la prioridad para los trabajadores que ya están en activo.
Además argumentaron que rechazan la aplicación de la Ley del Servicio Profesional Docente para sus afiliados, porque esa norma se hizo pensada en nivel básico, que es muy diferente a la dinámica y requerimientos de la educación media superior.