Blas Eduardo Ruiz Ramírez director de planeación educativa del organismo, informó que en el ramo de infraestructura se trabaja en dos ramas, por un lado preventiva y por otro la correctiva, en algunos casos donde ya se presentan algunos problemas o necesidades que requieren solución inmediata.
Detalló que se aplican recursos del ramo 33, del Fondo de Aportaciones Múltiples que para este 2014 significó una cantidad de 117 millones de pesos para educación básica.
Además se complementa con 52 millones de pesos que otorgó el programa Escuela Digna, de origen federal. Con estos recursos se tienen programas y se encuentran en proceso de licitación aproximadamente 140 obras en diferentes escuelas.
Las obras están relacionadas a los componentes principales que son aulas, instalaciones, sanitarios, mobiliario y accesibilidad, de acuerdo con las reglas de operación federal.
Por otra parte, detalló que de acuerdo con el Censo Nacional de Escuelas y Alumnos, en Morelos hay alrededor de 155 escuelas que tienen carencias graves, como la falta de energía eléctrica, o agua potable, o sanitarios.
Por tanto, además de las 140 escuelas ya citadas que son atendidas, se buscan recursos adicionales del programa “escuelas de excelencia para abatir el rezago educativo”, con el fin de atener a 52 escuelas, con un recurso adicional de 52 millones de pesos, para resolver parte de esta problemática, reflejada en el referido censo del Inegi.
El directivo aceptó que en algunas obras hay retraso, en gran medida por la temporada de lluvias, que impide construcciones.
“Lo que sí estamos trabajando a marchas forzadas es lo reportado como prioritario”, expresó, al señalar que se reforzó la atención en los planteles donde hay problemas, y en especial donde ha habido inundaciones, que en total son cuatro en todo el estado.
Puso como ejemplo la escuela Quetzalcóatl de Villa Santiago, municipio de Jiutepec, donde el plantel sufrió inundación, debido a que la instalación escolar está en una hondonada, junto a una cancha de fútbol que pertenece al municipio de Jiutepec, que no tiene infraestructura hidráulica, por lo que el agua se acumula y cuando la lluvia es intensa, hay escurrimiento a la escuela.
Aseguró que en ese caso ocurrido la semana pasada, no hubo mayor afectación, más que lodo, que se limpió de inmediato, por lo que el lunes pasado ya se reanudaron clases en ese mismo lugar.