La consejal señaló que los residuos sólidos que terminan en calles, barrancas y otros sitios de Cuernavaca podrían reciclarse, pero desafortunadamente la ciudad carece de un programa adecuado.
Por ello consideró necesario que el ayuntamiento capitalino instaure un programa de educación ambiental permanente hacia la ciudadanía, el cual deberá tener una asignación presupuestal municipal y contar con el respaldo económico de las empresas contratadas para el servicio de recolección domiciliaria.
“Hemos propuesto al Cabildo y al presidente municipal Jorge Morales Barud, que el programa de educación ambiental sea difundido por todos los medios de comunicación masivos a nuestro alcance. Debe tener el apoyo de autoridades auxiliares, organizaciones sociales organizadas, escuelas y la ciudadanía en general. Hay que partir del principio general muy conocido de que la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que se ensucia menos. Yo agregaría que una ciudad eficiente es la más recicla y ahorra”, expresó la ganadora del Premio Nacional de Conservación en 2005.
Este programa tendrá que ser aprobado por Cabildo e implementarse de manera primordial con generadores de servicio especial de recolección, en especial los mercados públicos, enfatizó la regidora, quien resaltó que esta política debe ir avanzando mediante una estrategia de zonificación para que la ciudadanía se involucre de manera paulatina en este proceso que beneficiará ampliamente al medio ambiente y la imagen urbana de Cuernavaca.
"Si vemos nuestras calles, barrancas, parques y otros sitios públicos, encontraremos que mucha de la basura que está ahí puede reciclarse. Pero si a la ciudadanía no le decimos cómo ni cuándo pasará el camión por ese tipo de residuos entonces seguiremos produciendo miles de toneladas de basura y no tendremos la imagen urbana que todos deseamos", dijo.
“En diversos momentos se ha intentado organizar a la población para que separe sus residuos pero de poco sirve esto si los camiones que recolectan revuelven esos desechos con basura orgánica. Lo que necesitamos es un programa real donde todos aportemos nuestro grano de arena para componer las cosas en nuestra ciudad”, sentenció la fundadora del Centro de Educación Ambiental e Investigación Sierra de Huautla (CEAMISH).