Yo lo conocí en la Ruta número 8. Se subió por la Calera y comenzó a cantar con su morenez, su robustez y su pequeña estatura. Su voz media era afinada y potente. Se acompañaba con un güiro hecho con un trozo de manguera de plástico para proteger instalaciones eléctricas ocultas y con un peine de dientes de metal. Se echó dos corridos y la gente le dio algunas monedas. Todos nos bajamos en el centro de Jiutepec.
–¿Eso que cantó usted es suyo o de quién? –le pregunté.
–Es mío, soy cantautor. Me llaman el Indio de la Sierra – me respondió.
Yo le pedí una entrevista y le dejé mi número de celular; él me dio el suyo. Después de varias semanas pudimos reunirnos en el zócalo de Cuernavaca.
–Dios me dio un don: el de componer canciones y cantarlas. Puedo hacer una canción, un corrido en 15 minutos, no borro nada, así como me viene, así la voy escribiendo –platica Ciro Sánchez, El Indio de la Sierra, cantautor originario de Guerrero y radicado desde hace muchos años en Morelos.
–Vine desde los catorce años con mi papá, a radicar a Morelos al Estudiante, un lugar que queda entre Tehuixtla y Puente de Ixtla. No me da vergüenza decirlo pero yo siempre he sido campesino, toda mi vida. Me gusta agarrarle la cola al arado, soy agricultor, pues. Lo de cantar y componer canciones es un don que traigo desde muy chico: a los doce años le compuse un corrido a mi padre, pero todo es lírico, donde yo nací y crecí, en Guerrero, no había escuela ni había oportunidá de estudiar. Me vine a Morelos a hacer viejo –tiene 52 años-, y acá aprendí a leer y a escribir, en Tejalpa.
Ciro Sánchez dice que tiene grabadas 36 canciones; compuestas y cantadas él; pero ha compuesto muchísimas más que no ha grabado.
–Mi género es el corrido o la canción muy suave, así le nombro yo, como rancherita. Mis letras son limpias, sanas, nunca he dicho una grosería. Malas palabras, insultos en mis canciones, a eso me refiero con, son “limpias”. Prefiero canciones de amor y corridos. No me gusta, me siento incomodo componiendo corridos de enfrentamiento o de “valentía”.
–¿En qué momento se inspira para componer o dónde compone?
–Siempre compongo en la mañana. Me baño y cuando almuerzo, ya bien fresco y limpio luego luego agarro mi libreta y mi lápiz; ire, luego luego me comienzan a salir las letras como si me estuvieran dictando.
–¿Por cuánto compone un corrido? –le pregunto.
–Un corrido puede ser muy caro depende quién te lo componga. Por ejemplo Bertín y Lalo –cantautores de Guerrero- cobraban treinta y cinco mil pesos por un corrido. Yo cobro dos mil tres mil pesos. Tú nada más me das tu nombre, fecha de nacimiento y algunos datos que te interese que aparezcan y ya te hago tu corrido.
El Indio de la Sierra sale desde las 8 de la mañana de su domicilio y a eso de las 2 de la tarde le para a la cantada porque la garganta se cansa:
–Canto en los camiones pero si me sale alguna tocada de quince años, de casamiento, de lo que se trate, pues le entro. Yo tengo un grupo, tengo quien me eche primera, requinto, bajo y batería y yo en la voz. Mi celular es el 777 2 36 86 79.
–¿Hay algún disco que le guste más que otros?
–Todos me gustan, pero en el año 2000 grabé “Fronteras famosas”. Es un disco con canciones que quiero mucho porque las compuse para mi hijo que en ese año se fue a Estados Unidos. Luego luego que me ganó la emoción me puse a escribirle sus canciones.
A Ciro Sánchez, El Indio, no se le había negado ninguna canción hasta que murió su esposa Francisca Chávez Escobar, madre de sus seis hijos, fallecida el año pasado:
–Hace poco estaba yo componiendo una canción para mi esposa, pero nomás aventé unas líneas porque me gana el sentimiento; no la puedo acabar, no he tenido el valor porque me duele y me da muchísima tristeza, no me siento con la capacidá, pues.
–¿Algún cantante de estos populares le ha grabado alguna canción?
–No, nunca. Fui dos veces a Temixco, cuando vinieron los tigres del Norte, y le dejé al “mándayer” (sic) un paquete con letras y canciones grabadas pero creo ni se los dieron. Y nunca jamás me hablaron. Para llegar a esos vuelos hay que codearse con gente de ellos y no he tenido ni dinero ni oportunidá. Por eso yo me he grabado mis discos en México –en el Distrito Federal-.
En relación con compositores de su generación Ciro Sánchez, El Indio de la Sierra, respeta mucho a Bertín y Lalo y a Teodoro Bello.
–Mis respetos porque Teodoro tuvo la oportunidá, porque los tigres del Norte le grabaron. Dios sabe por qué lo hace, que beneficia a algunas personas, y a él Dios le echó la mano con los Tigres. A mí me gustaría que alguien escuchara mis canciones, lo que yo de mi inspiración compongo y se me diera chance, eso es lo que yo quisiera.
Para despedirse, Ciro Sánchez, El Indio de la Sierra, interpreta a capela una composición suya, “Fronteras famosas”:
Malaya mi mala suerte/ ver conocido a mis hijos,/crecieron y me dejaron, /fueron a Estados Unidos/ a trabajarle a los gringos/ y sus padres al olvido./ Destino de cada quien/ lo traemos bien marcado,/ es afrentarle a la vida/ por lo que nos ha tratado,/ dejar nacionalidad de todos los mexicanos. /Es un orgullo hablar/ de los Estados Unidos,/ miren bien lo que ha pasado/ por todos esos caminos/ en las fronteras famosas/ se han escuchado lloridos./ Sólo quiero recordarles/ a todos los mexicanos/ no olviden a su país,/ aunque mal nos ha tratado,/ serán nuestros presidentes/ los que nos han acabado./ Los que van a ese país/ no piensan en regresar,/ será por las cualidades/ que tiene ese lugar/ o pueda ser el destino/ como he oído mencionar./ Es un orgullo hablar/ de los Estados Unidos/ miren bien lo que ha pasado/ por todos esos caminos,/ en las fronteras famosas/ se han escuchado lloridos.