Alrededor de un centenar de jóvenes aseveraron que antes de la conversión del centro en un organismo autónomo, se les otorgaban descuentos en la colegiatura e inscripción anual, hasta del 70 por ciento, y a una gran mayoría de los alumnos de las diferentes carreras.

Los manifestantes expusieron que convocaron a asamblea porque un gran número de estudiantes de licenciaturas de pronto han tenido que pagar más por la inscripción anual y el semestre, y en términos generales se les retiró el apoyo en un 40 por ciento de lo que anteriormente tenían. Uno de los manifestantes puso como ejemplo que de no contar con los citados descuentos tendrían que pagar 11 mil pesos al año.

Aseveraron que la dirección ha argumentado que se está aplicando el reglamento, cuando no existe tal normatividad aprobada, luego de la creación del nuevo organismo como autónomo, por lo que no se podría usar el documento que se hizo cuando el CMA dependía del Instituto de Cultura del Estado de Morelos.

Afirmaron que de no tener respuesta a sus demandas, habrán de iniciar otro tipo de movilizaciones a partir del 11 de junio. De hecho, desde este lunes, advirtieron que podrían cerrar la circulación de la avenida Morelos donde se encuentra ubicado el CMA, en la zona centro de esta ciudad.

Por su parte, la rectora de la institución, Leonor Orduña Cano, expuso que cuando llegó a este encargo, se encontró con un gran desorden en la adjudicación de becas -tanto en el porcentaje como en el número de beneficiados y el perfil de los mismos-, por lo que se decidió a aplicar el reglamento correspondiente, de manera conjunta con la Junta de Gobierno del Centro.

Según la versión oficial, las colegiaturas o cuotas no se han incrementado desde hace tres años, lo que se habría ajustado es el sistema de asignación de las citadas becas.

A decir de la funcionaria, el CMA se encuentra en condiciones económicas complejas al contar con un techo presupuestal anual de solo 8 millones 200 mil pesos, al grado de que ya se ha buscado con los integrantes de la Junta de Gobierno una ampliación presupuestal para cubrir necesidades mínimas para dar un servicio de calidad a los más de 600 matriculados.

Expuso que en comparación con otras instituciones de educación superior en artes del país, las colegiaturas no son altas al tiempo de considerar que es necesario hacer conciencia en los alumnos sobre la situación del centro, donde se imparten incluso clases personalizadas, por ejemplo a los alumnos de la Licenciatura de Música.

Reconoció que no se ha aprobado un reglamento propio y añadió que estas demandas estudiantiles serán llevadas a la Junta de Gobierno, para tomar decisiones al tiempo de sostener que aquellos alumnos que realmente tengan problemas económicos para seguir estudiando, podrían acercarse a la rectoría para darle una atención específica a cada caso.