Durante su participación como ponente en el Congreso Nacional de Seguridad Pública, organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la ex secretaria de Seguridad Pública estatal, Alicia Vázquez Luna, hizo una disección del fenómeno delictivo tanto en el país como en el estado y de los problemas que enfrenta el sistema de justicia estatal.
Sin embargo, a lo largo de su exposición que duró más de una hora, hizo una defensa férrea de la labor policial y de los inconvenientes que enfrentan diariamente los elementos, quienes no sólo arriesgan la vida en las calles, sino que son maltratados por las instituciones y la misma sociedad.
Dijo que sin excusar los vicios como la corrupción y el exceso de la fuerza pública que prevalecen en las corporaciones, hay circunstancias que inciden y alientan estas conductas ilegales como son los bajos salarios, la falta de atención psicológica para contener la presión, la carencia de equipo adecuado que no sólo los proteja sino que no perjudique su salud (en alusión a chalecos que provocaban problemas en la columna vertebral a los elementos) y sobre todo capacitación para realizar apropiadamente su labor y responder a los requerimientos del nuevo sistema de justicia penal acusatorio adversarial.
Explicó que además la permanencia de los policías en las corporaciones está sujeta a los exámenes de control de confianza, los cuales han sido cuestionados sobre todo en los apartados médicos y la prueba del polígrafo que incluso ha puesto en duda la fiabilidad de los elementos por sus relaciones extramaritales.
Señaló que, durante su gestión al frente de la extinta Secretaría de Seguridad Pública, “el 80 por ciento de la nómina de policías tiene de uno a tres descuentos de un juez familiar por pensión alimenticia, quiere decir que tienen más una (relación) con hijo”, y de acuerdo con la lógica de quienes aplican la prueba del polígrafo, “si traicionó a su mujer, va a traicionar a su jefe, al comandante, al director, porque está acostumbrado a violar leyes”.
Destacó que durante su gestión unos 30 elementos fueron reprobados por supuesta infidelidad, pero tras una revaloración se logró que al menos 19 continuaran en funciones con restricciones y fueran sometidos a cursos de paternidad responsable con el apoyo de fundaciones u organizaciones civiles.
También cuestionó que los policías sean reprobados en los exámenes de control de confianza por el sobrepeso u obesidad, en lugar de conminarlos y ayudarlos a tener un régimen saludable para estar en mejor condición. De igual manera, los ex militares que estuvieron en áreas de control y destrucción de narcóticos son reprobados por ser supuestamente propensos al consumo de estupefacientes.
Consideró que es necesaria una revisión de las baterías de los exámenes de control de confianza, eliminar los elementos subjetivos y dar certeza científica a las evaluaciones policiacas. “Hay cosas que debemos revisar, hay una propuesta a nivel nacional de que los exámenes de control de confianza sigan existiendo sin el polígrafo. Si estamos hablando de investigación científica entonces tenemos que pensar en ser más objetivos en la valoración de cada uno de los elementos”, afirmó
Vázquez Luna, quien también se desempeña como catedrática, expresó que es indispensable que las instituciones dignifiquen a las corporaciones y que los ciudadanos se reconcilien socialmente con los policías, e insistió en que los elementos no deben ser echados a la calle cuando reprueban las evaluaciones ante el riesgo de ser cautivados por el crimen, sino reubicados en áreas donde puedan ser útiles y conservar su fuente de empleo.