“El periodismo más que amarillista o vender titulares sólo para atraer morbosamente la atención, puede ser un periodismo interesante y atractivo, informando lo mismo pero de otra manera y sin tener que violentar derechos humanos de las personas a las que nos estemos refiriendo en un hecho que tiene que ver con la justicia penal, en este nuevo sistema acusatorio”, advirtió el ponente.
Enfatizó que el lenguaje que utilicemos no debe ser impreciso y es importante evitarlo porque puede tener implicaciones discriminatorias y criminalizantes, que posteriormente podrían revertirse contra el medio y el reportero. Asimismo, Marco Lara sugirió evitar poner apodos de las personas detenidas, expresiones machistas e intolerantes, evitando la doble victimización, sobre todo de las víctimas, porque el trabajo que hacemos puede dañar mucho a las personas sino se es cuidadoso, respetuoso y apegado a la legalidad.
Finalmente, recordó que este nuevo sistema condena hechos no cuestiones morales, ni personales de nadie, de tal modo que dar una nota informativa cargada de adjetivos u otros recursos en donde el periodista parece el juez o el perito, y no alguien que está informando, se vuelve en una persona que mal informa y desvirtúa lo que realmente sucede en un hecho relacionado con el tema de justicia y seguridad.