De acuerdo a datos recabados por La Unión de Morelos, cada unidad irregular debe pagar tres mil 500 pesos al mes para no ser detenida, en un acuerdo con funcionarios de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT).

De acuerdo a datos recabados, las unidades con número económico 2, 12, 9, 10, 15, 16 y 21 son "chocolates", ya que se amparan bajo las concesiones que ya no están vigentes y que correspondían a otros vehículos

Las unidades 4, 5, 8, 14 y 24 ostentan un número de concesión que -de acuerdo a las investigaciones realizadas- no concuerdan con el vehículo y que en el gremio llaman "dobladas", pues ese mismo número de placas ya se usa en otro vehículo que sí es legal.

En noviembre del 2013, el entonces secretario de Movilidad y Transporte, David Gómez Basilio, explicó que la empresa sólo ostenta 24 unidades, a las cuales la dependencia les otorgó concesiones. Sin embargo, desde hace diez años ésta incrementó su parque a 34 unidades, el resto opera sin ningún permiso de la autoridad.

Aunado a lo anterior, los vehículos de “Aliados de Morelos” son modelos “chatarra” y circulan sin placas, a fin de que no se reconozca cuáles son las “rutas” que no cuentan con concesiones.

El funcionario aseguró en su momento que los operativos contra dicha línea de transporte continuarían, por operar fuera de la ley y reincidir a pesar de las advertencias de la autoridad para regularizarse.

“Había un acuerdo, se hizo una minuta, pero al final del día uno de los socios no quiso firmar la minuta. Entonces la Secretaría inició los operativos pertinentes para suspender el servicio… ninguna tiene placas, como no se han regularizado ninguna tiene placas, operan totalmente en la ilegalidad”, explicó el 7 de noviembre del año pasado, tras la detención de tres unidades por no tener permisos para prestar el servicio público.

El funcionario explicó en su momento que la Secretaría de Movilidad y Transporte llamó a los socios de la empresa a que se pusieran de acuerdo y definieran la distribución de las concesiones, ya que desde hace muchos años se encuentra dividida por conflictos entre los integrantes de la agrupación.

“Primero, que los socios se pongan de acuerdo cómo se van a repartir las concesiones y a quién le corresponde cada quién, porque no hay que olvidar que hay 30 y tantas unidades trabajando. Por eso se les citó, para que se pongan de acuerdo, para que la Secretaría pueda entregarles el juego de placas, pero siguen sin ponerse de acuerdo. Lo que buscamos es que presten el servicio, si no seguiremos tomando medidas”, advertía.

El funcionario concluía que la empresa Aliados de Morelos, que opera en Cuernavaca, de la colonia Acapantzingo a la comunidad de Chamilpa, sólo podría reemplacar sus 24 unidades cuando los socios se pusieran de acuerdo, pues desde hace muchos años las mismas están en litigio.