Cabe recordar que desde el lunes, la madre de la menor de edad María Isabel Trejo Fortino denunció a medios de comunicación que la adolescente murió por negligencia, debido al mal manejo por parte de personal del hospital de Axochiapan, en donde –según la denuncia- le habrían “desagarrado la placenta”, lo que provocó una constante hemorragia. Explicó que la mujer llevaba un control del embarazo en el centro de salud que le corresponde, y que en otro hospital, médicos le confirmaron que los doctores que la trataron en el nosocomio público le habían ocasionado el daño que le causó la vida.
La señora Cira Fortino Bonilla manifestó en su momento que no había un motivo o razón justificable, según los propios médicos que platicaron con ella, para que perdiera la vida y dejara en la orfandad a un bebé de sólo un mes de vida. Denunció que uno de los indicios que le hacen pensar que hubo manejo irregular en documentación de autoridades, es que se negaban a entregarle la constancia sobre las causas de la muerte de su hija y la constancia de alumbramiento de su nieto que ocurrió desde el 25 de enero.
La joven de 16 años fue trasladada del hospital de Axochiapan al general de Cuernavaca, varios días después se buscó trasladarla a la Ciudad de México, pero murió el pasado domingo.
En conferencia de prensa, autoridades de los Servicios de Salud de Morelos, encabezados por la directora del organismo Patricia Mora González hicieron una exposición sobre los protocolos para casos de riesgo de mortalidad materna, pues a nivel nacional, uno de los objetivos centrales de la política en salud, es reducir la tasa, toda vez que de acuerdo con los aportes científicos y avances médicos no existen causas justificables para que ocurra la muerte de una madre o un bebé durante el embarazo, durante el alumbramiento y en el puerperio, si se le da un seguimiento adecuado a cada caso.
El personal del organismo abundó sobre los pasos que se tienen que seguir en este tipo de asuntos, pero finalmente en cuanto a María Isabel aceptaron que la paciente, al ser menor de edad, siguió los controles de embarazo que establece la norma y acudió a consultas que le fueron programadas. Incluso aceptaron que la joven llegó al hospital con trabajo de parto, pero le dijeron que regresara después cuando hubiera avanzado el proceso (como suele suceder) y finalmente fue atendida en el Hospital de Axochiapan.
En su versión, las autoridades indicaron que el parto se realizó de manera normal, por lo que el bebé nació en buenas condiciones. Pero refirieron que finalmente la joven tuvo hipotomía uterina, es decir que el útero no contrajo y tuvo una hemorragia postparto. Cuando la detectaron la pasaron a revisiones y descubrieron “laceraciones que fueron reparadas”, pero al no ceder la hemorragia fue trasladada al Hospital General de Cuernavaca, donde se le vuelve a revisar y resiste la hipotonía. Se somete a una cirugía, que es una que llamamos de técnica de ligadura hipogástricas, es vascular, se trata de salvar el útero, pero a pesar de ello persiste con el sangrado, se aplica otra técnica y al no tener reacción positiva, se le retira el útero. “Se le dejó un empaquetamiento porque persiste el sangrado, pasa a unidad de terapia intensiva, persiste el sangrado. Se reinterviene, se quita la compresa y se encuentra el sangrado en capa y se retira trompas y persiste el sangrado y ahí empieza el peregrinar de esta paciente”.
Aseguraron que se le dieron las atenciones posibles, incluso hemodiálisis, pero fue hasta el sábado cuando decidieron trasladarla al Hospital General de la Ciudad de México, donde fue recibida, pero la paciente tuvo falla pulmonar y falla renal, por lo que murió el domingo pasado.
Ante insistentes preguntas de reporteros en la conferencia de prensa sobre la investigación y revisión del caso, las autoridades aseguraron que del domingo a la fecha, no hay indicio alguno de negligencia y concluyeron tajantes que tampoco hay responsabilidad institucional. Rechazaron que la paciente hubiera tenido restos de placenta -como lo denunciaron familiares- o que hubiera alguna falla en el procedimiento. De tal manera que no detallaron una causa específica sobre el daño en la paciente y de su muerte.
En cuanto a las quejas constantes de usuarios del hospital -hechas ante medios de comunicación- indicaron que esas quejas deberían ser presentadas ante el propio organismo.
Por su lado la directora de los SSM Patricia Mora dijo que entre los factores de riesgo que inciden en casos como éste, se encuentra el hecho de que la paciente era joven.
Argumentó que la joven no fue trasladada a un hospital de la Ciudad de México antes, porque consideraron que se le estaba dando el manejo adecuado y porque hubo momentos en los que la joven mejoró. Hasta que hubo un estado crítico se refirió a un tercer nivel: “no hubo omisión respecto a la referencia de la paciente, lamentablemente lo que ella tenía como factor de riesgo más importante era su edad, era una paciente de 16 años…”.
Por otro lado la funcionaria admitió que con éste, ya suman dos casos de muerte materna en Morelos en lo que va del año. Durante todo el 2014 hubo tres casos y en todo el 2014 se reportaron 16 decesos contabilizados en las estadísticas oficiales.