Junto con miles de comerciantes, transportistas, integrantes de asociaciones civiles y organizaciones sociales, los sindicalizados de salud marcharon este miércoles desde la avenida Morelos hasta el zócalo de Cuernavaca, para demandar que se acaben las decisiones oficiales que afectan a diversos sectores.
En su caso, destacó el dirigente sindical, buscan un diálogo abierto con el gobernador del estado, Graco Ramírez Garrido Abreu, y piden la salida inmediata de la secretaria Vesta Richardson López Collada, quien se niega a sostener una interacción de trabajo y respeto con el sindicato.
Denunció que continúan los despidos injustificados no sólo de médicos especialistas, sino también de médicos generales, de enfermeras y otros trabajadores, quienes se atreven a señalar errores o deficiencias en equipamiento e insumo.
Aseveró que siguen las violaciones a las condiciones generales de trabajo, no sólo en contra de un sólo médico (pues se han tomado como personal el caso de uno de los cirujanos que recientemente fue despedido sin justificación legal alguna), sino de otros trabajadores a quienes se les pretende cambiar de centros de trabajo y de turnos sin tomar en cuenta su antigüedad y capacidades, "sólo como represalia" por no aceptar sus irregularidades y para colocar en puestos específicos a sus allegados.
Reiteró que hay crisis en cuanto a desabasto de medicamentos, pese a que la información que da a conocer la secretaria de salud sea falsamente contraria.
"Yo deslindo al gobernador de esta protesta porque seguramente tiene su agenda muy ocupada, tiene dos años sin atendernos y creo que lo están mal informando, pero la responsable es la doctora Vesta, incluso los líderes nacionales del sindicato le han pedido diálogo y ella se niega a hablar con el dirigente en Morelos, no quiere atender al líder de cuatro mil trabajadores. Es necesario que sea removida porque como servidora pública no ha dado ningún resultado", aseveró Magadán Salazar.
Insistió en que en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ya había más de 450 juicios por despidos injustificados y más de 14 millones de pesos en laudos perdidos que tendrá que pagar el gobierno estatal con recursos públicos, y siguen los ceses arbitrarios. "En lugar de seguir despidiendo personal, debería usar ese dinero en muchos otros recursos porque saben que perderán el juicio y terminarán pagando. Nos preocupa porque en el hospital Parres están despidiendo mucho personal de contrato porque dicen que no hay recurso para ellos, pero con ese dinero podrían recontratar entre 100 y 200 de esos trabajadores".
Aseveró que por esta falta de personal, de equipos y materiales, tan sólo en el Hospital General de Cuernavaca se suspenden de dos a tres cirugías diarias por cada turno, y de cada especialidad, es decir a la semana entre 25 o 30 sólo en un turno. Los pacientes se tienen que reprogramar, lo que significa de tres a seis meses, la gente sufre porque sus casos se complican.
Magadán Salazar insistió en que la secretaria Vesta Richardson "insiste en que es intocable y en su postura intransigente", de no aceptar el diálogo con la dirigencia sindical, pues incluso el secretario de Gobierno actual Matías Quiroz Medina, habló con él y le comentó que se trata de un asunto en el que no podría intervenir y el ex secretario Jorge Messeguer Guillén les indicó que ella simplemente se negaba a dialogar con el sindicato.