El joven fue liberado por el órgano jurisdiccional el pasado jueves, porque los jueces consideraron que la Fiscalía Especializada en Robo de Vehículos no logró acreditar el delito que se le imputaba, además de que la víctima, al momento de rendir su declaración, ofreció datos que según la juez escapan a “toda lógica”.
La juzgadora Elvia Terán Peña ordenó que ese mismo día, es decir el pasado jueves, se pusiera en libertad al sentenciado, ya que en los mismos puntos resolutivos de la sentencia se estableció que de no hacerlo se provocarían actos de molestia contra Fabricio.
Sin embargo, la madre del afectado acudió a la sede del Tribunal de Juicios Orales, en el centro de Cuernavaca, a pedir la ayuda del personal, pues explicó que su hijo no podía ser del Penal de Atlacholoaya porque un empleado perdió el expediente.
Con lágrimas en los ojos, la mujer explicó que tras la absolución de su hijo acudió al penal, pero no hubo liberación, pese a que la sentencia decía que fuera de manera inmediata.
El ya ex recluso pasó la noche esperando, pero fue hasta el otro día cuando empleados del lugar le explicaron que su expediente no era localizado.
La madre del hombre absuelto acudió al Tribunal, pero ahí le informaron que nada podían hacer, y que lo que procedía era interponer una queja administrativa para sancionar al responsable de la situación.
Fabricio estuvo ocho meses en prisión enfrentando un juicio oral, en el que declaró el taxista -que asegura que el ahora absuelto junto con otro sujeto, armados con un machete- lo despojaron de su automóvil en la carretera federal Cuernavaca-Acapulco, a la altura del poblado de Acatlipa.
El tribunal que juzgó el caso determinó que las pruebas no fueron contundentes.
Finalmente la mujer entrevistada indicó que si su hijo no era liberado en las próximas horas procedería de manera legal contra los responsables.